lunes, 31 de diciembre de 2012

Buscar

No, ya no busco, ¿para qué? Si cada vez que creo que encuentro a alguien la princesa se convierte en bruja. Si cada vez que me intereso por alguien el interés no es mútuo, aunque a veces esa persona se termina interesando tarde, cuando ya he perdido el interés. ¿Para qué buscar cuando lo que me puede interesar es tan difícil que parece imposible?

Ya no busco. Simplemente esperaré a que alguien me encuentre...

miércoles, 26 de diciembre de 2012

La vuelta a casa

A menos de 36 horas de arrancar hacia casa noto que aunque me quede todavía una semana completa de vacaciones los días se me escapan entre los dedos como arena. Unas vacaciones llenas de buenos momentos...

Maletas casi hechas, repasando mentalmente los últimos detalles mientras escribo ésto y escucho La Ley Innata. Hoy ha sido un día de despedidas y mañana también lo será.

Y el viernes emprender camino hacia Sanci.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El fin del mundo

Dicen que el mundo se acaba mañana. Pues qué queréis que os diga, esa fecha me viene bastante mal por varios motivos:

- Todavía me quedan casi dos semanas de vacaciones

- El 22 es el cumpleaños de mi sobrina

- Hay que ver lo de la lotería de Navidad y escuchar esas frases típicas de "Lo importante es la salud", "A mí no me ha tocao pero me alegro por los vecinos", etc.

- Ese mismo 22 hay un Especial de RAPHAEL por la tele. Y juega el Marino contra el Oviedo.

- Ya eché los euromillones de mañana y la primitiva del sábado, sería tirar el dinero. Por no hablar del décimo de la lotería del niño y una rifa para ese día.

- Tengo un par de libros empezados y los querría terminar.

- Quiero ir a ver a The Brosas el 28 o 29.

- Y un montón de cosas más...

Pero es que además he quedado con una chica el 27 y sería una putada no verla más...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Amores callados

Ella le quería. Él la quería. Estoy seguro que hubieran podido ser felices juntos. Pero siempre había algo que les impedía expresarse sus sentimientos el uno al otro...

jueves, 29 de noviembre de 2012

Estimada Sra. Botella

Texto escrito por mi gran amiga Maud Dessaint. Gracias por escribir así y darme tu autorización para publicarlo en mi blog.
"Estimada Sra Alcaldesa de Madrid (y entiéndase por “estimada” un simple formalismo, ya que no puedo sentir hacia su persona más que infinito rechazo):

Acabo de saber que la música en las calles de esta ciudad que se las daba de abierta y europea ha sido prohibida, así, sin más. Sigo atónita y, la verdad, no llego a comprender qué tipo de delincuencia ejercen las personas que son capaces de convertir un día de mierda en un montón de sonrisas simplemente por hacernos un regalo: el de su voz. Me pongo enferma.

Vivimos (por si no se ha enterado aún) una época de crisis, de recortes, de desempleo, de falta de ilusión, de incertidumbre y de miedos. Pagamos más impuestos, aguantamos las malas pulgas de todos los que ya se levantan crispados y malhumorados, muchos de nuestros derechos se han visto mermados (y no entro a juzgar si es o no justificado, pero es una realidad nada agradable de vivir) y o no tenemos trabajo o vivimos angustiados moviendo los currículos de nuestros amigos o familiares. Es decir: que su patética ordenanza es la guinda de un pastel que venía siendo ya demasiado pesado.

Y si quiere que le diga algo, estoy indignada. En su día le retiré mi voto a su marido por comportarse como un dictador en un tema que a mi juicio era sangrante. Pero bueno… al menos, lo habíamos votado. ¡PERO ES QUE A USTED NOOOO!. Nos ha venido por imposición. Y no le gusta a nadie: ni a los votantes de la oposición ni a los de su propio partido. Porque huele a tongo, a rancio y a ineptitud. Y cada cosa que hace nos confirma más que nuestro olfato está en plena forma. Me encantaría saber qué ha hecho usted para merecer ser alcaldesa, porque estamos faltos de información, ¿sabe?. Y me encantaría saber también por qué no ha dimitido aún con el asunto del Madrid Arena, porque seamos sinceros: efectivamente no creo que usted echase una firma aprobando la venta de 17.000 entradas, ni que estuviese en la puerta haciendo el recuento de los asistentes, pero le pagan por ser la máxima responsable de lo que ocurra en esta ciudad, y esta cagada, por tanto, también es suya (es lo que tiene ser jefa. Si no, no haber aceptado). Y yo, como ciudadana, como demócrata y como votante, pido integridad a nuestros políticos. Me pongo enferma cuando la veo en televisión sacando el dedo acusador contra todos, como una niña listilla en el cole, intentando desviar nuestra atención de donde realmente se posa, que es en la espantosa gestión que nuestro Ayuntamiento hace de algunas cosas últimamente.

Señora Botella: quiero que dimita. No quiero ver su cara más en los medios. Es un insulto a muchas personas que hemos confiado nuestro voto (y no olvidemos la extraordinaria importancia que esto tiene) a un partido.

Nací el mismo mes que murió Francisco Franco. Afortunadamente no viví la dictadura. Pero empiezo a sentir que esto nos arroja sin solución a algo muy parecido. ¡Prohibir la música en las calles!. ¿PERO POR QUÉ?. Si algo tiene de atractivo patear las calles de muchas ciudades europeas es precisamente eso: que están llenas de música. Y, señora: la música es cultura (¿le suena?), es alegría, es turismo, es fomentar el comercio de la zona en la que suena (que falta nos hace) y, lo que es más importante… tal vez un mal día de muchas personas que no han podido trabajar o que, habiéndolo hecho, salen agotados o con millones de problemas.

Es usted una paleta. Así se lo digo, de corazón. Y una castradora. Tengo la sensación de que la próxima ordenanza nos obligará a vestir a todos de uniforme de rayas e identificarnos con un microchip.

Estoy indignada y rabiosa. Y lo que puedo garantizarle es que yo nunca jamás le daré mi voto.

Y nada más. Sólo haceros llegar a vosotros, Grupo Ernest Grupo Ernest y Gominola Spa, nuestros amigos, mi apoyo y agradecimiento por todas las horas vividas en vuestra compañía, por todos los días que me habéis hecho VIVIR con mayúsculas, por cambiar el rumbo de tantas cosas con vuestra voz y por los grandes amigos que vuestra música ha puesto en mi camino. GRACIAS. Yo también estaré siempre en primera fila con ese de la silla y la cara de malas pulgas allí donde estéis."
 
 

10 canciones "famosas" que aborrezco

A lo largo de la historia de la música siempre ha habido canciones que han roto las listas de ventas, que han llegado a número 1 y que han gustado a mucha gente, fans o no fans de los grupos o artistas de los que procedían. Pero la parte contraria de tal éxito, es cuando llegas al otro extremo: escuchas tantas y tantas veces la misma canción, en tantos sitios diferentes, que terminas aborreciéndola y lo que en un principio parecía una canción más o menos buena, que incluso tenía su punto, termina siendo una canción monótona, aburrida y muy cansina. Aunque hay otras que ya lo son desde la primera escucha.

Ahí va un Top Ten de las canciones que aborrezco por diferentes motivos. Se podría cambiar el orden de todas menos el de la que encabeza la lista. Ya sé que algún palo me va a caer, sé que alguno de los presentes en la lista es el favorito de alguno de vosotros, pero es lo que hay. Podría añadir muchísimas más, pero éstas son las que primero me han venido a la mente. Espero que aportéis las vuestras.


10- James Blunt. You're beautiful.


Sí, decían que era muy bonita, muy sentida, pero entre las promos de Antena 3 y los anuncios de politonos terminé hasta arriba de la canción. Desde el principio me pareció ñoña, al final la terminé odiando de tanto escucharla.


9- Macaco. Moving


 Otra canción escuchada hasta en el hilo musical del dentista. Aparte, el tío no me cae bien y considero su imagen de buenrrollismo de Los 40 una pose. 


8- Los Del Río. Macarena


Cuando la oigo no puedo evitar pensar en Lorenzo Sanz haciendo el ridículo bailando en una celebración de Madrid y en Clinton haciendo lo mismo en la Casa Blanca. Por no hablar de la gente que la bailaba en las discotecas en lan coreografía coral. Y pensar que es el mayor éxito mundial de la música hecha en España...


7- David Bisbal. Ave María


La turra que nos dio (y sigue dando) el ricitos de OT es monumental. No es guapo, no canta bien, ni siquiera es simpático y por lo que parece, muchas luces no tiene. Nunca podré entender el porqué de su éxito. Ah, sí, el marketing.


6- Shakira. La tortura


Según me dijo una amiga, el problema que tengo con Shakira es que no entiendo la profundidad de sus letras. Lo que pasa es que no entiendo sus letras, parece que canta con la boca llena (ahora algún lector está pensando en futbolistas...). Esta canción es otra muestra de abuso por arte de radiofórmulas, televisiones, bares, pubs y discotecas (y así vuelan los años). Para colmo, no está tan buena. Y para rematar la jugada, la presencia de Alejandro Sanz, ese cansautor sobrevalorado que ha hecho del cantar llorando un arte seguido por otros muchos cansautores. 


5- Michel Telo. Ai si eu te pego


El "sumum" de la simpleza. Una letra vacía, un ritmo simplón y que dos millonarios hiciesen un bailecito ejerciendo su trabajo en un campo de fútbol hicieron de este tema un éxito rotundo. Una de esas canciones que me hacen salir de un bar en el momento que comienza.


4- PSY. Gagnam style


 La más reciente. Suena por todas partes, ritmo machacón y letra indescifrable. Totalmente horrendo...


3- Rihanna. Umbrella


Como casi todas las anteriores, sufrí un profundo rechazo la primera vez que la escuché. Tras escucharla 7 veces una noche de marcha terminé odiándola con todas mis fuerzas. Aunque es peor una versión rockabilly que hicieron...


2- Baute & Sánchez. Colgando en tus manos


Sí, decían que era muy bonita, muy sentida, pero entre las promos de Antena 3 y los anuncios de politonos terminé hasta arriba de la canción. Desde el principio me pareció ñoña, al final la terminé odiando de tanto escucharla. ¿Os suena el comentario? Es el mismo que hice con la canción nº 10 de esta lista. Multiplicadlo por 20.


1- Alejandro Sanz. Corazón partío


El llorón oficial de la música en español con un ritmo aflamencado de los malos. Reconozco que alguna canción buena tiene, pero ésta es la peor. No puedo soportarla.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Otro domingo

Lo de no salir por las noches me sienta bien. Levantarme pronto, dar una vuelta, tomar un par de cafés con la consiguiente tertulia futbolera con Steaf, que tras la derrota del Madrid ha sido monográfica sobre Mourinho, leer la prensa deportiva madridista en la que aparte de las contradicciones sobre el árbitro se ve la resignación de Hernáez y el victimismo de Roncero, dos de los periodistas más impresentables (en mi opinión) que hay en ese mundo, hacer un par de recados y volver a casa.

Sol y buena temperatura. El Barça B le gana al Racing 4-1. No sé por qué, pero me alegra ver al Racing tan abajo. En un rato haré la comida y daré otra vuelta antes de instalar el televisor pequeño para poder ver a la vez la F1 y el City- Chelsea. Tarde deportiva, como casi todas las de los fines de semana.

Y mañana a volver a la rutina laboral.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Sábado por la mañana

Levantarme pronto. Un vaso de leche mientras escucho una interesante entrevista a José Sacristán, más por las respuestas que por las preguntas de la inaguantable y pelota Isabel Gemio. Dar una vuelta y pararme en la playa. Mirar a la ría y ver el cielo azul con un trozo de arco iris. Mirar hacia el puerto y ver el cielo gris oscuro con un trozo de arco iris. Caminar un rato, tomar un par de cafés y leer la prensa escuchando las voces de los paisanos que juega su partida de cartas.

San Ciprían, 11:05 A. M.



Salir del bar y ver que el cielo ya es uniforme, todo gris, que caen bastantes gotas y que da la sensación de que el viento me va a hacer volar. Decidir volver a casa esperando que pare un poco. Dos llamadas de teléfono de la misma persona, ese que el domingo dijo que no volvía a salir hasta Nochevieja y no llegó a casa desde que salió ayer...

San Ciprián, 20 minutos después

Aún quedan cosas por hacer. Ir al supermercado, hacer la comida y pensar si ir o no a Burela a ver el fútbol sala, que con el día que hace no apetece mucho y, además lo echan por la tele. Mientras espero que pare el molesto viento escribo estas líneas y miro papeles que tirar, que igual lleno un contenedor de papel de los grandes...

Y el cielo cada vez está más gris...


viernes, 23 de noviembre de 2012

Leche con galletas

Frío. Aún con las persianas bajadas sé que llueve porque escucho el choque de las gotas sobre el suelo de mi calle. Fútbol sin sonido en la tele, música de Javier Alía mientras pienso y escribo.

La semana ha sido dura, más mental que físicamente. A eso hay que sumar a algunos "compañeros" que te tocan la moral bastante más de lo que o hacen habitualmente da como resultado que desease mucho más que llegara el fin de semana. Comer y dormir 4 horas producto del agotamiento, creo que eso no se puede considerar siesta, ¿verdad?

Fin de semana. No saldré, hay que ir organizando todo y empezar a pensar en preparar cosas, que si todo va bien la próxima semana será la última de trabajo del año y comenzaré las vacaciones. Y sí, creo que me las merezco. Desconectar, hacer kilómetros, familia, amigos ("madrileños", id haciendo hueco en la agenda) e incluso alguna locura, como todos los años. Lo más importante es pasar tiempo con la gente a la que más quiero en mi vida.

Pero bueno, todavía falta una semana. Para empezar, mañana toca limpiar un poco y or la tarde a ver el fútbol sala , Burela- Inter Movistar. Se barrunta otra derrota de los naranjas, pero igual dan la sorpresa. Luego ya se verá lo que hago. De momento voy a tomarme un tazón de leche con galletas...

martes, 20 de noviembre de 2012

Por joder

Cena, fútbol y relax. A veces salgo del trabajo estresado y hoy ha sido una de esas veces. Y no por el trabajo en sí, sino por cierta gente que en vez de dejarte trabajar en paz lo único que hace es complicarte la existencia. Personas que por mucho que les digas las cosas y por mucho que lleves la razón se toman a risa lo que dices y te hace cabrear. Gente que se dedica a tocar y revolver las cosas complicándote el trabajo, haciendo preguntas absurdas sabiendo que yo no tengo la respuesta, intentando tomar decisiones sabiendo que soy yo quien tengo que tomar esa decisión y que le tengo que decir que no, queriendo que quede como el malo de la situación. Supongo que no serán así en su vida cotidiana, supongo que cuando van a un bar no se meten dentro de la barra para servirse ante la mirada del camarero, o cuando van a la farmacia, el estanco o la carnicería piden lo que quieren y no andan revolviendo las cosas que hay encima del mostrador. Pues eso es lo que hacen algunos de mis "compañeros".

La verdad, ya no sé si son tontos, están sordos o lo hacen por joder(me). Y luego el raro soy yo.

martes, 13 de noviembre de 2012

Cinco escritores que aborrezco

A veces me viene a la cabeza aquella extraña manía que tenía Rob Fleming de hacer listas de cinco cosas (películas, canciones, discos, bandas sonoras, grupos, libros). A veces me dan ganas de hacer listas a mí ambién, pero nunca me pongo de acuerdo conmigo mismo. Pero esta tarde he estado pensando que hay una que no hizo Rob y que yo sí puedo hacer, la lista de los 5 escritores que aborrezco. A ver si os gusta:

5-  El que escribió "Lo peor de todo"

4- El que escribió "Caídos del cielo"

3- El director de la película "La pistola de mi hermano", basada en el libro mencionado en el punto anterior

2- El ex de Christina Rosenvinge

1- Ray Loriga.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Raíces cuadradas



Hacía tiempo que no me acostaba a las 3 de la mañana por culpa de un libro. Ayer volvió a ocurrir con "La marca del meridiano" de Lorenzo Silva. Pero una vez en la cama era incapaz de dormirme. Así que se me vinieron a la cabeza muchas cosas. Libros, música, recuerdos infantiles, del colegio, del instituto...

Y empecé a pensar en las matemáticas que nos enseñaban y su utilidad práctica. Trigonometría, ecuaciones y demás. Hasta que llegué al tema al que más vueltas le di.

¿Para qué nos torturaban enseñándonos a hacer raíces cuadradas? ¿Qué utilidad real tiene calcularlas a mano cuando la calculadora más sencilla tiene esa función? ¿Las utiliza alguien en su vida laboral? Y por último, ¿hay alguien que las aprendiera en el colegio o en el instituto que recuerde cómo se resuelven?

Queridos lectores habituales, ocasionales y despistados que llegáis por casualidad, a ver si podéis resolver alguna de mis dudas.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Un regalo para alguien muy especial



Me he pasado el día pensando en ti. Sí, ya sé que sabes que pienso en ti a menudo, pero hoy sólo he pensado en ti. Porque he tenido que hacer memoria de todo lo que hemos pasado juntos en estos años para que las palabras que te escriba sean un regalo especial. Y sé que por mucho que escriba no va a estar a la altura que mereces.

Ha pasado mucho tiempo desde aquel verano luanquín en el que una serie de casualidades cruzaron nuestros caminos. Lo más seguro es que no sepas cómo fue el inicio. Te lo contaré.

Era un día gris de esos que abundan en el verano norteño, un día de esos que aunque no apetezca mucho ir a la playa la gente va. No me apetecía, pero mi tío me convenció para ir a jugar un poco al fútbol y en eso estábamos cuando dos chavales nos dijeron si nos apetecía un dos para dos. Alberto y Pablo acababan de llegar a Luanco y no conocían a nadie, así que después de la playa quedamos para dar una vuelta y tomar algo. Seguro que esta historia no te suena de nada.

Días después conocimos a unas chicas de Oviedo. A Alberto le gustaba mucho una de ellas y andábamos por ahí como se andaba a esa edad como se andaba por aquellos tiempos. Igual esta parte te suena más, pues una de esas chicas era tu prima. Y pocos días después tú apareciste con ella…

Congeniamos. Tú eras diferente y ya dabas muestras de esa rebeldía que es una de tus características. Además, no sé cómo, supiste ver lo que había tras la máscara de autodefensa que casi siempre llevo puesta (me lo confesaste años después).

El verano acabó. Volviste a Madrid, esa ciudad que odias y amas a partes iguales. Largas cartas de ida y vuelta en las que hablábamos de muchas cosas, sobre todo de lo que echabas de menos mi/ tu/ nuestro pueblo. ¿Te puedes creer que todavía las tengo? Algún día las releeremos.

Llegó el verano y no regresaste, “gracias” a tu rebeldía te castigaron. Pero seguíamos en contacto. Y llegó otro verano. Y otro. Y otro. Y más veranos. Y esta vez tú estabas en ellos. Paseos por el Cabildo, la playa, el Gayo, refrescos en La Rula, pipas sentados en el muro del Muelle. Y te ibas pronto a casa, mientras que yo vivía mis particulares “nuits fauves”. Al día siguiente eras tú la que aguantaba mis resacas. También estaban aquellos días que salías y te acompañaba a casa, largo camino de subida hablando y más conversación en la puerta hasta que tu madre o tu padre abrían y decían que ya era hora de callar…

Juntos, solos o acompañados, por la gente del principio (a la que he perdido la pista) o nueva gente (a la que hace tiempo que no veo). Buenos momentos, malos también, apoyándonos mutuamente. Los veranos eran así y daban para llenar de recuerdos todo el largo invierno. Y si no se llenaban para eso estaban aquellas cartas.

Nos hicimos mayores y algo cambió. Los veranos eran más cortos por culpa del trabajo y apenas coincidíamos. Y las cartas quedaron a un lado con la llegada de los móviles e Internet. Llamadas, SMS, algún e-mail… Un encuentro de unas horas en Luanco y 7 años de comunicación virtual. Hasta un frío día de diciembre en Madrid. Nada de lo esencial había cambiado y hasta comprar en el Alcampo de La Vaguada es una aventura agradable si estoy a tu lado.

Te prometí que no ibas a tardar 7 años en volver a verme y 7 meses después de esa promesa la cumplí. Un día de locura, una paliza de coche para pasar unas horas a tu lado con la compañía de tu querido Bourbon, paseando por Sanxenxo y Portonovo, compartiendo momentos, confidencias y risas en lo que fue el mejor día de mi verano de este año.

Sí, estoy pensando en ti. En tu sonrisa, en tu mirada. En todas la palabras que te describen. Rebelde, inconformista, fuerte, independiente, comprometida, cariñosa, solidaria, especial. Bella por dentro y por fuera. Una de las pocas personas que logra sacar lo mejor de mí y por la que intentaría hacer lo imposible.

Pienso en ti y en que desearía estar hoy contigo, en esa fiesta solidaria en la que celebras tu cumpleaños. Una forma diferente de celebrarlo que subraya todas esa cualidades que enumeré antes. Una fiesta con música en directo en la que la recaudación irá destinada a una protectora de animales. Ya el año pasado lo hiciste destinando el dinero a Médicos sin Fronteras.

Te echo de menos. Mucho. A veces querría estar a 600 kilómetros de donde estoy, contigo, disfrutando, bebiéndonos la vida, comiéndonos el mundo, como siempre hacemos cuando estamos juntos.

Feliz cumpleaños, Maud Dessaint, que todos tus sueños se cumplan. Te quiero. Siempre. Para siempre.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Fanatismo en la prensa deportiva

Que el fanatismo y el extremismo de ciertos periodistas te hagan dejar de leer un diario o silenciar la televisión cuando hablan es el más claro síntoma de la situación del periodismo deportivo en este país. El colmo es que silencies la TV para no escuchar las gilipolleces de Lobato en A3, que provocan un sentimiento de casi rechazo a que gane su favorito y lo primero que escuches en una emisora de radio (COPE) es que un piloto (Grosjean) es un enfermo mental.

Cierto es que en el tiempo de las redes sociales, durante un partido o una carrera de F1 puedes leer muchas burradas por parte de aficionados a dichos eventos. Pero cuando esa clase de cosas las dice un periodista durante el ejercicio de su profesión me parece totalmente inadecuado. Claro que un periodista, como persona que es, puede tener sus filias y sus fobias, ser de un equipo u otro o apoyar un piloto o a otro. Pero en el ejercicio de su profesión debería de ser lo más imparcial posible. No se te puede notar la alegría porque a un piloto se le pare el coche o achacar el buen trabajo de alguien a la buena suerte o la mala suerte de tu piloto favorito, Lobato. No se puede insultar a unos colores por el mero hecho de no ser los tuyos, Hernáez, Roncero o demás tertulianos de Punto Pelota o Futboleros. Podríais ayudar, lectores y dar más nombres. Incluso se debería ser imparcial al narrar partidos de una selección nacional, aunque sea la propia.

Recuerdo una frase de aquel periodista de basket, Pedro Barthe en un partido de la selección. "A estos yugoslavos había que echarles del mundo". Le cayeron palos por todas partes, cosa por otro lado normal. Años después esta misma frase pasaría totalmente desapercibida con todo con lo que se ve, lee y escucha.

Menos mal que siempre quedan oasis en el desierto y buenos periodistas a los que es un gusto seguir.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Descolocado

Lo que tiene un puente en el que no viajas es que no sabes muy bien en qué día vives. Y si sales el primer día de ese puente y haces el loco, normalmente pierdes un día. Y si un inoportuno resbalón te hace caer y golpearte lo más seguro es que te limite un poco. Es el peligro que corres si sales con Mr. Showtime. 

Así que todo el día de ayer tuve la sensación de que era sábado y parte del día de hoy me parecía domingo. Pero no, hoy es sábado. Así que ha tocado limpiar un poco, ir al super y ver un poco de F1 y Premier League, recibir whatsapps de Mr. Showtime y Alonso y quedar con el segundo para ver en el Pedregal el Barça- Celta deante de unas riquísimas tapas y unas cervezas (él) y Red Bulls (sí, yo he dejado el camino del exceso). Una buena charla y despedida.

Así que ya en casa, pijama, bata, Javier Ares en la radio y Juve- Inter en la tele, con gol ilegal de la Juve a los 20 segundos. Con las tapas creo que no cenaré, mientras transcurra el Valencia- Atlético me tomaré un vaso de leche y a la cama.

Y aún queda un día de descanso. Y me lo voy a tomar de descanso absoluto. El golpe en el tobillo casi no duele, pero habrá que recuperarlo del todo para que no pase factura durante la semana laboral. Y además juega el Marino...

martes, 30 de octubre de 2012

Si tú...

Si tú me pides un imposible puedes estar segura de que haré lo que pueda por hacerlo. Y a pesar de saber que seré incapaz de lograrlo, lo intentaré.

Y sabiendo que sabes que eres la única persona que puede pedirme imposibles también sé que nunca me los pedirás.

Siempre.

Para siempre.


viernes, 26 de octubre de 2012

Impulsos

A veces soy reflexivo. Otras veces me muevo por impulsos. Y esa impulsividad me ha hecho decidir en 10 segundos que mañana me voy a ver a Extremoduro a La Coruña al leer que una amiga podía conseguir entradas. Parece que lo de hace dos semanas en Cáceres me supo a poco. Salí de aquel concierto pensando en comprar entradas para el concierto de mañana, pero en el largo viaje de vuelta me puse a pensar y decidí que no. Hoy pudo el impulso, sé que si reflexiono me quedo en casa. Y sé que si me quedase en casa igual pensaría que era un error no haber ido.

Así que otro concierto más, creo que va a ser el último "grande" del año. Dos de Marea (¿podíamos contar también el del 30 de diciembre en Madrid como 2012?, dos de Bruce, dos de Extremo, el XXV aniversario de Dixebra... Y todos decidiendo ir sin pensar demasiado.

Benditos impulsos

lunes, 22 de octubre de 2012

Un simple dato sobre las elecciones gallegas

De cada 100 gallegos con derecho a voto, 72 no votaron al PP. Sin embargo gobernarán con mayoría absoluta. Lo malo que de esos 72, la mitad no votó. Si la mitad de esos 36 que no acudieron a las urnas hubiesen votado a cualquiera (supongo que no al PP, esos votan todos) las cosas hubieran cambiado. Igual gobernaría el PP, incluso podría gobernar con mayoría absoluta por el injusto sistema del reparto de escaños, pero podría haber sido un toque de atención.

¿Toque de atención? No me lo creo ni yo, los mandamases de los partidos viven en una realidad paralela. Y parece que muchos votantes también.

sábado, 20 de octubre de 2012

Reflexionando

Jornada de reflexión. Después de desvelarme y ver aparte de The artist (muy buena) Spanish Movie (solamente tiene una cosa que merece la pena) y El club de los cinco (sí, otra vez), duermo menos de 6 horas, despertando con el horrible soniquete de Isabel gemio por la radio. Voy al super y emiezo a reflexionar: ¿qué detergente compro?, ¿qué suavizante? Vuelvo a casa, coloco la compra en su lugar y sigo reflexionando: ¿desayuno en casa o tomo el café fuera? Decido tomarlo fuera. Sí, ¿pero a dónde? Reflexiono y como dudo decido tomar dos cafés en dos lugares. En el primero me preguntan si quiero unos churros. Reflexiono y decido que sí. En el segundo establecimiento me preguntan si quiero un poco de bizcocho y mi reflexión es que no.

Buena tertulia político-musical-futbolística. Tras el café reflexiono si dar un paseo o volver a casa. Me decido por el paseo. De vuelta en casa reflexiono si fregar los platos en un momento o esperar a hacerlo mientras hago la comida. Decido que ese es un buen momento. Y como me gusta fregar con música puesta, reflexiono qué disco poner. Elijo el XXV aniversario de Dixebra.

Ahora reflexiono qué hacer de comida y si después veo el derbi del Ruhr o el Swansea- Wigan. Si me quedo en casa viendo el Juve- Napoli, el Norwich- Arsenal o bajo a ver el Madrid- Celta. Si en vez de eso me pongo alguna peli o serie. Lo único decidido es ver a las 10 el Depor- Barça y luego a la cama.

Sí, jornada de reflexión. Me parece que algunos nos traemos mucho cachondeíto con estas jornadas tan "claves" para la democracia. Yo creo que son más importantes que ir a votar. Hay que leer y analizar los programas para decidir tu voto, ya que los partidos siempre cumplen éstos... Jajaja.

Bueno, mañana iré a votar pronto y coger el coche a pasar un buen día con unos excelentes amigos. Pase lo que pase mañana, disfruten lo votado

martes, 16 de octubre de 2012

Lorenzo Silva



Alguna vez me han preguntado por qué puse el nombre de “Nadie vale más que otro” al blog. Contesté que alguna vez lo explicaría. Y después de que ayer por la noche mi admirado Lorenzo Silva ganase el premio más importante (económicamente hablando) de las letras en el mundo tras el Nobel ha llegado el momento.



Haciendo un pequeño resumen de la reseña de este autor en Wikipedia, “Lorenzo Silva Amador (Madrid, 7 de junio de 1966)  es un escritor español conocido especialmente por sus novelas policiacas que protagonizan los guardias civiles Bevilaqua y Chamorro. Es, además, ganador del Premio Planeta 2012 por su obra "La marca del meridiano".
Ha escrito numerosos relatos, artículos y ensayos literarios, así como varias novelas, que le han valido reconocimiento internacional. Una de ellas, El alquimista impaciente, obtuvo el Premio Nadal del año 2000. Otra de sus obras,La flaqueza del bolchevique, fue finalista del Premio Nadal 1997. El lejano país de los estanques (1998) obtuvo el Premio El Ojo Crítico y Carta blanca (2004) fue Premio Primavera de Novela.”

Descubrí a Lorenzo Silva en 1997. En aquellas tardes de Prestación Social Sustitutoria en las que poco más hacía que leer y escuchar música, pasando las páginas de un periódico (podría ser La Nueva España, pero no estoy seguro) había un artículo en la sección cultural sobre la nueva literatura española. No recuerdo lo que decía, pero sí que incluía una lista de autores entre 25 y 35 años. Autores como Mañas, Loriga, Pedro Maestre, Lucía Etxebarría, Espido Freire, Félix Romeo, Juana Salabert, Benítez Reyes y algunos nombres más entre los que se encontraba Lorenzo Silva.

En aquel tiempo, como decía, tenía demasiado tiempo libre y lo dedicaba sobre todo a leer. Así que con esa lista me acercaba a la Biblioteca de Luanco y cogía los libros de los autores incluidos. Mañas me gustaba, Loriga, tan cool como decía cierta prensa que era me horrorizó (aún no he podido leer nada de él, empecé 2 de sus libros y no pude acabarlos), Etxebarría me pareció muy sobrevalorada, otros me parecían aceptables…

Un día cogí “La flaqueza del bolchevique” y me lo acabé en una tarde. Prosa ágil, lenguaje claro, situaciones que le pueden pasar a cualquiera. Y hablaba de música. Con aquella descripción del “Upstairs at Eric’s” en dos páginas y media Lorenzo Silva me ganó para siempre. Era su tercera novela y, viendo que era la única que había en la Biblioteca de Luanco exploré en las de Avilés y Oviedo sin resultados.

Al año siguiente volvió a publicar. “El lejano país de los estanques” fue la primera novela en la que aparecieron sus dos personajes estrella, los guardias civiles Bevilaqua y Chamorro. La encontré en la Biblioteca de Avilés y me la leí un sábado de una sentada.

Silva seguía publicando y yo seguía rebuscando en las bibliotecas cercanas, comprando alguno en edición de bolsillo o recibiéndolos como regalo de Navidad o de cumpleaños por parte de mi hermana, que comparte admiración por el autor. Contrastando datos en Internet he leído 16 de sus 17 novelas, de las que tengo en casa 12, aparte de un libro de relatos y una novela juvenil. En total, 14 libros, solamente superado en mi biblioteca particular por Stephen King con 21, pero esa es otra historia.

Así llegamos a hoy. Lorenzo Silva portada en prensa, radio y televisión por haber ganado el Premio Planeta 2012. Tras 17 novelas, un libro de relatos, varias obras infantiles y juveniles y otras de no ficción, creo que mucha gente ha escuchado hoy su nombre por primera vez.
Después de todo este rollo que os he soltado no hará falta explicar por qué este blog se llama como se llama. Sí, “Nadie vale más que otro” es el título de una obra suya, una serie de cuatro relatos protagonizados por  Bevilaqua y Chamorro publicado en 2004 y que cuando creé el blog estaba en la estantería que tengo a la derecha del sofá en el que estoy sentado ahora mismo. Es un homenaje a Silva, aunque para ser fiel a la realidad no fue la primera opción. Mi primera idea fue llamarlo “Menos que cero” como homenaje a Bret Easton Ellis, otro de mis escritores favoritos, aunque muy diferente. El nombre estaba ocupado. Pero eso ya lo había escrito aquí a finales de febrero, en una entrada que terminaba así:

“No, ya no quiero ser Bret Easton Ellis, me conformo con ser yo y con seguir aburriéndoos con este blog. Aunque me gustaría ser Lorenzo Silva.”

P. D.: No creo que mi admirado Lorenzo Silva llegue a leer nunca estas palabras, pero si alguna vez se entera de la existencia de este humilde blog espero que no me denuncie por utilizar el título de su obra.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Calor

Miércoles. Cuarto día consecutivo de un extraño calor veraniego en pleno otoño acompañado con algunas (insuficientes) gotas de lluvia. Un calor pegajoso que agota en el trabajo durante el día e impide descansar satisfactoriamente por las noches. Y durante el tiempo libre lo de siempre, compra, lectura, tele, ordenar los libros que andaban por encima de la mesa e ir preparando el viaje del fin de semana aprovechando que el viernes es fiesta. Otro viaje a Cáceres, el quinto viaje relámpago en 5 meses a ver a parte de la familia y a disfrutar con Sara del concierto de Extremoduro. Parecía muy lejano el concierto el día de julio en el que compramos las entradas y ya está ahí, a 72 horas. Y el domingo viaje de vuelta.

Aparte de eso, contento de ver feliz a una amiga que estaba pasando un pequeño mal momento (ya me contarás en profundidad) y riendo gracias a gente que saca conclusiones precipitadas sobre situaciones que no existen.

Y mañana dejarlo todo listo y estar atento a ver si Felix se tira o no se tira. ¿Viento? Lo que hay es miedito. Y lo comprendo.


martes, 9 de octubre de 2012

Preguntas

¿Para qué sirven las campañas electorales? ¿No sería mejor eliminarlas para recortar gastos inútiles?

¿Por qué te siguen enviando propaganda electoral a casa? ¿No sería mejor ahorrársela? ¿O hacerla de papel higiénico para que sirva de algo?

¿Para qué se presenta Mario Conde a las elecciones gallegas?

¿Por qué la única política que siguen los dos partidos mayoritarios es la de "Y tú más"?

¿Qué motiva a un tío a tirarse desde 36 kilómetros de altura? ¿Dinero o algo más?

¿Se matará Felix Baumgartner?

¿Tendrá algo que ver éste con un portero del Recreativo del mismo apellido o Baumgartner en Austria es como García aquí?

¿No estaría bien sustituir a Felix Baumgartner por Rajoy? ¿O por Rubalcaba?

¿Por qué me va tan mal el WhatsApp?

¿Cómo se puede mover así Nate Jawai? ¿Qué es más fácil, saltarlo o rodearlo? 

 ¿Por qué se ha puesto así Jones con Wallace?

¿Por qué tan poca gente se atreve a decir que no le gusta Amelie?

¿Y Cien años de soledad?

¿Por qué hay gente que critica que en un campo de fútbol se lleven banderas constitucionales y calla cuando las hay anticonstitucionales?

¿Por qué esa misma gente critica que haya canciones en catalán en una serie de TV y no se queja cuando las hay en inglés?

 ¿Entrará Skama La Rede en "Girando por salas"?

¿Dónde estás?

¿Para qué sirve una hormiga?

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

¿Qué soy yo para ti?

¿Hay alguien ahí?

Y lo más importante y me ronda la cabeza desde hace tiempo...

¿Por qué cada vez que escribo algo en el blog la primera visita es de Estados Unidos?



lunes, 8 de octubre de 2012

Walk On

A veces mi mente está muy lejos del lugar en el que mi cuerpo habita. Ayer durante una conversación telefónica mi mente deseaba estar lejos, a 600 kilómetros de donde estaba, junto a esa persona que estaba al otro lado de la línea telefónica. 

A veces hay situaciones en las que no sabes qué decir, por mucho que pienses no logras dar con la palabra precisa. Otras veces basta una sola palabra, una sola frase para mitigar la desazón de alguien y ayudarla a salir de un mal momento. Y normalmente esa palabra o esa frase suelen salir sin pensar, no salen de la mente, sino del corazón.

A veces es tan difícil hacer feliz a alguien y otras veces es tan fácil... Basta con una acción.

A veces simplemente se trata de encontrar la canción adecuada. Y en este caso en concreto partía con la ventaja de conocerte.

Walk on, walk on
What you got, they can't steal it
No, they can't even feel it
Walk on, walk on
Stay safe tonight.

Estoy seguro de que tal y como eres no soy el único que se preocupa por ti en tus malos momentos. Y sé que sabes que a pesar de la distancia estamos juntos.

viernes, 5 de octubre de 2012

9 años en Sanci



Llevaba casi todo el año dando tumbos: Palencia, Mallorca, Toledo. Obras de menos de dos meses pero bien pagados. Por el medio, alguna semana en casa y otras currando en Veriña o Tabaza o Gijón, cerca de casa pero saliendo a las 7 de la mañana y llegando a las 11 de la noche. Y a finales de septiembre, tras una temporada en Navia y sin ningún trabajo a la vista, me fui con unos amigos de casa rural y el domingo al volver a casa Diego y yo tuvimos un accidente de coche.

El miércoles por la mañana recibí una llamada. Me ofrecían tres meses de trabajo prorrogables, una sustitución por maternidad en San Ciprián, empezaría el lunes siguiente y tenía que contestar inmediatamente. Sin pensarlo dije que sí.

Volvía a uno de los lugares de mi infancia y adolescencia, aquel al que llegué con 8 años y me marché con 18. Aquel al que en 13 años había vuelto esporádicamente en visitas de uno o dos días como mucho.

Iban a ser tres meses, así que lo mejor era alquilar algo, así que llamé a un amigo de la infancia, uno de esos con los que nunca pierdes el contacto por lejos que estés. Cuando le di la noticia soltó un grito de alegría y me dijo que se encargaba de buscarme algo. “Te llamo por la tarde o mañana por la mañana”. No hubo que esperar tanto. A los 15 minutos me llamó y me dijo que ya tenía alojamiento.

Ya tenía lo esencial. Faltaba hacer el equipaje y unas compras, cosas que hice los dos días siguientes. Con todo listo en dos maletas partí hacia mi nuevo-viejo destino el sábado 4 de octubre de 2003 para instalarme, organizarme y comenzar a trabajar el lunes 6.

Los tres meses fueron en realidad tres y medio y a finales de enero volví a Luanco, dejando mis cosas en aquel piso, ya que me comunicaron que en poco tiempo volvería. Dediqué los siguientes tres meses a resolver asuntos pendientes y concluir cosas que estaban a medias, como el carné de conducir) y en mayo volví a Sanci. Y hasta hoy.

A veces parece que no, pero el tiempo pasa muy deprisa, parece que fue ayer, pero ayer hizo 9 años. Y en 9 años pasan muchas cosas. Amistades retomadas, reencuentros, nuevas amistades, una “familia” estupenda, aprendizaje, diversión, buenas noticias y, sobre todo, trabajo. Y que no falte.

También ha habido cosas malas. Cansancios, cabreos, malos momentos anímicos que por mi carácter casi siempre me he tragado solo, aunque haya habido gente que ha intentado ayudarme. Sobre todo aquel momento de 2007 en el que por lo que algunos sabéis me tuve que traer de Luanco todo lo que me quedaba allí.

Son 9 años y me encuentro muy bien aquí. A veces alguien me pregunta si echo de menos Luanco. Ya sé que últimamente no voy mucho y os tengo medio abandonados, pero, aunque esté muy a gusto aquí, está claro que echo de menos mi pueblín y a mis amigos. Tranquilos, que no os olvido, pero comprenderéis, sobre todo los que me habéis visitado, que un trocito de mi corazón está en San Ciprián.

martes, 2 de octubre de 2012

Yo no me llamo Javier

José Ángel, Jose, Josín, Josete, Josele, Cote, Pepe, Josean, Ángel, Angelín, Gelo, Corral, Corralín, Corri, Corradi, Costumero, Costumer, Costu...

Me han llamado de muchas maneras a lo largo de mi vida.

Y hoy, en un permiso de trabajo me bautizan como Javier...

domingo, 30 de septiembre de 2012

Tus actos

Vete. Quédate. 
No me hables. Dime algo. 
No me toques. Abrázame. 
Eres borde. Eres genial. 
Pasa de mí. Ven. 
No tengo nada que agradecer. Gracias. 
No. Sí. 
No quiero verte. Te echo de menos.
Te odio.

Eso es lo que pienso que dices, aunque sea sin palabras. Es lo que saco en conclusión de tus actos. Solamente falta una frase...

Te quiero

jueves, 27 de septiembre de 2012

25 de septiembre

Después de dos días sin Internet he logrado arreglarlo, a ver si dura. Y me he puesto a ver videos sobre la manifestación de anteyer en Madrid. Ya había leído muchas cosas sobre la actuación policial, todas en contra salvo la de nuestros gobernantes, que viven en su peculiar realidad. Pero leer no es lo mismo y al ver los videos me han entrado ganas de llorar por la impotencia que siento en estos momentos. 

Hablan de violentos, de antisistemas, de provocaciones. Yo simplemente veo ciudadanos protestando pacíficamente golpeados con saña, avasallados por gente de uniforme por intentar defender sus derechos. Y, como pasa siempre, detenidos y heridos (alguno de ellos policía. Nunca nos dan sus partes de lesiones, pero seguro que el 90% son esguinces de muñeca por uso del tolete y el resto por "fuego amigo"). Como cantaba Loquillo, "Y aún quieren de mí que les quiera"

Sin embargo, aún encuentro gente que los justifica y da la casualidad que todos son votantes del mismo partido, lo que no quiere decir que todos los votantes de ese partido lo justifiquen. Es más, hasta algún policía me ha comentado que no es de recibo esa actuación.

Mi opinión es que desde el gobierno, usando como instrumento as fuerzas de (in)seguridad se trata de criminalizar al manifestante y meter el miedo en el cuerpo a los ciudadanos ara que se queden en casa. Una táctica más propia de una dictadura que de una democracia. Aunque a veces pienso que si en realidad vivimos en una democracia. 

Y mientras la gente (¿6000?, Jajaja) se manifestaba, a más o menos 150 metros se desarrollab un pleno en el Congreso de los Diputados. Hay una foto del martes a eso de las 18:45 en la que se ven 119 escaños. 22 estaban ocupados por su señoría correspondiente y uno por lo que parece un bolso. ¿Los demás estaban en el bar? or cierto, ninguno de los asientos ocupados es azul.

Me hubiera querido extender más y lo haré, pero en este momento pasan por mi cabeza imágenes de violencia policial y se me quitan las ganas.

Desde aquí mi solidaridad con los ciudadanos detenidos, golpeados y heridos, en especial para mi amigo Eneko, agredido por la Policía mientras ejercía su trabajo de reportero.

Somos más y tenemos la razón. 






lunes, 24 de septiembre de 2012

Alyssa

En un pasado relativamente lejano me sabía la declaración de Holden de memoria aunque no había ninguna Alyssa (o poned el nombre que queráis) a la que decírselo. Ahora que ya no recuerdo ni la cuarta parte tengo serias dudas sobre aprendérmelo de nuevo para decírselo a ella.

“Te quiero. Y no como se quiere a un amigo, aunque creo que somos grandes amigos, y tampoco de ese modo que se tiene cariño a un perrito, supongo que tú lo definirías así. Te amo. Es muy sencillo y muy sincero. Eres el compendio de todo lo que he buscado siempre en otro ser humano. Sé que tú piensas en mí sólo como amigo y que cruzar esa línea es lo más alejado a una opción que vayas a considerar pero tenía que decirlo, es que ya no puedo soportarlo más, no puedo estar junto a ti y reprimir mis ganas de abrazarte, no puedo mirarte a los ojos sin sentir esa pasión sobre la que sólo se lee en las novelas románticas baratas. No puedo hablar contigo sin querer expresar el amor que siento por todo lo que eres. Sé que esto seguramente joderá nuestra relación, no va con segundas, pero tenía que decirlo, porque nunca había sentido algo así. Y no me importa, me gusta quien soy debido a esto y si sacarlo a la luz significa que ya no vamos a poder salir juntos, entonces me duele. Pero Dios, es que no puedo dejar pasar otro día sin soltarlo todo, independientemente de las consecuencias, las cuales, a juzgar por tu mirada serán un inevitable rechazo. ¿Y sabes? Eso lo aceptaré, pero sé que una parte de ti está dudando en este momento y ese momento de duda significa que tú también sientes algo. Todo lo que te pido es que por favor no te niegues a ese sentimiento e intentes aceptarlo durante… 10 segundos. Oh Dios, Alyssa, no hay otra alma en este jodido planeta que nunca me haya hecho sentir ser la mitad de la persona que soy cuando estoy contigo y arriesgaría esta amistad por la posibilidad de tener algo más porque creo que eso es algo que está entre tú y yo, no puedes negarlo. Incluso si nunca volvemos a hablar después de esta noche. Por favor, entiende que me has cambiado para siempre por ser quien eres y por lo que significas para mí.”



domingo, 23 de septiembre de 2012

Alone again

Más de 1300 kilómetros, casi 12 horas de coche y un sábado de calor y tranquilidad con la familia. Ya de vuelta en casa, nubes y claros y el sonido del viento que se filtra por la ventana semiabierta. Solo en casa tras más de dos meses y con el otoño encima noto que la rutina va a empezar a golpearme en la cara aunque no tardaré en acostumbrarme. La rutina completa comenzará cuando empiece la jornada partida en el trabajo. Para empezar, un domingo de sofá y tele con F1, ciclismo, baloncesto, fútbol...

Y para romper con el inicio de esa rutina y que no me aplaste demasiado, en 3 semanas repetir viaje para ver a Extremoduro con Sara.

Acaba la F1 con Alonso 3º, paso por Anfield para ver como RVP marca de penalti el 1-2 y me centro en el ciclismo en TDP con la voz de Javier Ares de fondo. Y Bruce cumple 63 años (los mismos que cumple Quini). Happy Birthday, Mr. Springsteen.

jueves, 20 de septiembre de 2012

La nada

Conversaciones, risas, cervezas y alguna copa. Encuentros fugaces, noches en los mismos lugares o en distintos, pero siempre en contacto. Enfados por no pensar lo mismo y, a veces, preocupación mútua por el otro. Un encuentro casual o no tan casual.

El primer beso...

Y tras él, la nada más absoluta

lunes, 17 de septiembre de 2012

La balanza

Lo he estado pensando hoy y no es la primera vez que lo pienso. Lo que te he ofrecido y lo que me has ofrecido, lo que te he dado y lo que me diste tú. Si pusiésemos en una balanza todo, lo tuyo y lo mío, estoy seguro de para qué lado se desequilibraría. Y no me importa lo más mínimo, cuando ofrezco, cuando doy, no lo hago esperando una contraprestación...

Otras personas no son así.

martes, 11 de septiembre de 2012

Una tarde

11 de Septiembre. Podría hablar del atentado contra las Torres Gemelas, de la Diada, de la salvajada que se "celebra" el segundo martes de este mes en Tordesillas justificado como tradición o de mi opinión sobre Eurovegas o la pseudoentrevista que le hicieron ayer a Rajoy en el cnal propagandístico del Gobierno (por lo menos uno de ellos). Pero hoy no me apetece, lo único que conseguiría es cabrearme.

Así que para evadirme un poco he salido a dar una vuelta, tomar el café, leer el periódico, recibir recomendaciones literarias que tendré en cuenta, aunque tengo demasiado atrasado para leer y, por último pasar un buen rato de charla con buenos amigos y risas y juegos con dos críos encantadores de 4 y 2 años.

En casa ya, pensando en seguir leyendo un poco a Grisham, viendo una pila de libros por leer en una de las estanterías, en la que ya no entran más libros (tengo que comprar otra, pero parezco Phil el de Modern Family con el escalón, lo pienso y no lo hago), descansando un poco y llevándome la sorpresa de que la tarjeta de sonido del portátil se estropea y arregla solita.

Hace un tiempo que me noto cansado, me comentan que quizás es el cercano cambio de estación, quizás que el fin del verano ya llegó y con él el cambio de rutinas y la adaptación a las nuevas/viejas costumbres. Las echo de menos, al igual que echo de menos las que voy abandonando hasta que las recupere...

lunes, 3 de septiembre de 2012

Hoy

Llevaba unos días pensando en escribirte hoy. Hasta uno de mis primeros pensamientos esta mañana al cruzar la plaza para llegar al coche ha sido para ti, cosa que desde hace tiempo no es algo anormal.

Luego una sola frase, una sola situación, un solo hecho, una mala noticia cambia el día y deja una sensación de vacío que es difícil que se vaya.

Sí, iba a escribir muchas cosas sobre ti, incluso sobre mí, pero no tengo demasiadas ganas. Así que iré directamente a la conclusión.

Hoy hace un año que hablamos por primera vez. Y eso cambió mi vida. No sé si fue para mejor o para peor, pero sí sé que fue para siempre...