Estimada Sra. Botella
Texto escrito por mi gran amiga Maud Dessaint. Gracias por escribir así y darme tu autorización para publicarlo en mi blog.
"Estimada
Sra Alcaldesa de Madrid (y entiéndase por “estimada” un simple
formalismo, ya que no puedo sentir hacia su persona más que infinito
rechazo):
Acabo de saber que la música en las calles de esta
ciudad que se las daba de abierta y europea ha sido prohibida, así, sin
más. Sigo atónita y, la verdad, no llego a comprender qué tipo de
delincuencia ejercen las personas que son capaces de convertir un día de
mierda en un montón de sonrisas simplemente por hacernos un regalo: el
de su voz. Me pongo enferma.
Vivimos (por si no se ha enterado
aún) una época de crisis, de recortes, de desempleo, de falta de
ilusión, de incertidumbre y de miedos. Pagamos más impuestos, aguantamos
las malas pulgas de todos los que ya se levantan crispados y
malhumorados, muchos de nuestros derechos se han visto mermados (y no
entro a juzgar si es o no justificado, pero es una realidad nada
agradable de vivir) y o no tenemos trabajo o vivimos angustiados
moviendo los currículos de nuestros amigos o familiares. Es decir: que
su patética ordenanza es la guinda de un pastel que venía siendo ya
demasiado pesado.
Y si quiere que le diga algo, estoy
indignada. En su día le retiré mi voto a su marido por comportarse como
un dictador en un tema que a mi juicio era sangrante. Pero bueno… al
menos, lo habíamos votado. ¡PERO ES QUE A USTED NOOOO!. Nos ha venido
por imposición. Y no le gusta a nadie: ni a los votantes de la oposición
ni a los de su propio partido. Porque huele a tongo, a rancio y a
ineptitud. Y cada cosa que hace nos confirma más que nuestro olfato está
en plena forma. Me encantaría saber qué ha hecho usted para merecer ser
alcaldesa, porque estamos faltos de información, ¿sabe?. Y me
encantaría saber también por qué no ha dimitido aún con el asunto del
Madrid Arena, porque seamos sinceros: efectivamente no creo que usted
echase una firma aprobando la venta de 17.000 entradas, ni que estuviese
en la puerta haciendo el recuento de los asistentes, pero le pagan por
ser la máxima responsable de lo que ocurra en esta ciudad, y esta
cagada, por tanto, también es suya (es lo que tiene ser jefa. Si no, no
haber aceptado). Y yo, como ciudadana, como demócrata y como votante,
pido integridad a nuestros políticos. Me pongo enferma cuando la veo en
televisión sacando el dedo acusador contra todos, como una niña listilla
en el cole, intentando desviar nuestra atención de donde realmente se
posa, que es en la espantosa gestión que nuestro Ayuntamiento hace de
algunas cosas últimamente.
Señora Botella: quiero que dimita.
No quiero ver su cara más en los medios. Es un insulto a muchas personas
que hemos confiado nuestro voto (y no olvidemos la extraordinaria
importancia que esto tiene) a un partido.
Nací el mismo mes
que murió Francisco Franco. Afortunadamente no viví la dictadura. Pero
empiezo a sentir que esto nos arroja sin solución a algo muy parecido.
¡Prohibir la música en las calles!. ¿PERO POR QUÉ?. Si algo tiene de
atractivo patear las calles de muchas ciudades europeas es precisamente
eso: que están llenas de música. Y, señora: la música es cultura (¿le
suena?), es alegría, es turismo, es fomentar el comercio de la zona en
la que suena (que falta nos hace) y, lo que es más importante… tal vez
un mal día de muchas personas que no han podido trabajar o que,
habiéndolo hecho, salen agotados o con millones de problemas.
Es usted una paleta. Así se lo digo, de corazón. Y una castradora. Tengo
la sensación de que la próxima ordenanza nos obligará a vestir a todos
de uniforme de rayas e identificarnos con un microchip.
Estoy indignada y rabiosa. Y lo que puedo garantizarle es que yo nunca jamás le daré mi voto.
Y nada más. Sólo haceros llegar a vosotros, Grupo Ernest Grupo Ernest y Gominola Spa,
nuestros amigos, mi apoyo y agradecimiento por todas las horas vividas
en vuestra compañía, por todos los días que me habéis hecho VIVIR con
mayúsculas, por cambiar el rumbo de tantas cosas con vuestra voz y por
los grandes amigos que vuestra música ha puesto en mi camino. GRACIAS.
Yo también estaré siempre en primera fila con ese de la silla y la cara
de malas pulgas allí donde estéis."
No hay comentarios:
Publicar un comentario