domingo, 27 de febrero de 2011

Don´t Walk, Oscars y no preparar nada para Carnaval


Nos viste y te acercaste a saludarnos. Te deseamos suerte en tu debut como cantante. Estabas nerviosa y no podías evitar que se te notase. Ya sabes que eso de los nervios te pasará cada vez que subas a un escenario. ¿Pero qué mejor manera de debutar que en casa y rodeada de gente que te quiere y a la que quieres?

El viernes tocó ir de concierto, al debut de “Don´t Walk”, unos chavales de Celeiro con una cantante de Sanci que iluminó la Sala Pasos con su presencia y su voz (Katita, no te quejarás…). Rock, buenas versiones y temas propios, alguno de ellos brillante, como “Sin destino”. Claro está, que todavía queda mucho camino y hay cosas que mejorar, pero ese tipo de críticas se las vamos a dejar a los “profesionales”. A mí me gustó y espero que no me haga cambiar mi opinión en el futuro. Seguiremos de cerca la evolución de esta gente y esperamos con ganas otras actuaciones y la grabación del disco, que intentaré colocar en alguna emisora en cuanto lo tenga en mis manos (esto va por ti Raúl, jeje).

Poco más que contar sobre el fin de semana, ya que si sales el viernes y te acuestas a las 3 de la tarde del sábado es mejor no contar nada. Y es que me hago mayor, eso se nota cuando sales un día y tardas dos en recuperarte del todo.

Mañana empieza una semana más, la previa al carnaval. No es que me gusten mucho los carnavales, hace bastante que ni salgo y mucho más que ni me disfrazo y, aunque me parece que este año no va a cambiar la cosa no voy a asegurar nada, que últimamente estoy haciendo cosas bastante extrañas.

Y esta noche los Oscars. Siempre recordaré aquellas noches en casa viendo la ceremonia con Aitana (y a veces con Enekín) viendo cómo mis pronósticos no se cumplían año tras otro. Ahora me paso todo el lunes intentando evitar enterarme de la ceremonia para ver el resumen a las 10 de la noche… Creo que nunca lo conseguiré.

jueves, 24 de febrero de 2011

Kevin Smith y el amor.


No sé explicar por qué, pero a veces me da por pensar en el amor y hoy es uno de esos días extraños. Hay gente que me ha dicho que doy buenos consejos en ese aspecto y que a veces he ayudado a otras personas pero siempre digo que simplemente se trata de observar, escuchar y analizar. Lástima que no sepa aplicar esos conceptos en mí mismo.

Aparte del amor, hoy me ha venido a la mente (y tampoco sé por qué) Kevin Smith, el director de cine estadounidense que tiene la cualidad de no dejar a nadie indiferente. Los que lo conocen se alinean en seguidores o detractores, no hay término medio. Yo estoy alineado en la primera opción, me ha hecho pasar muy buenos ratos con sus películas, en las que en mi opinión los guiones brillan con luz propia.

¿Y a qué viene todo esto? A que mezclando Kevin Smith y el amor recordé una de las mejores declaraciones de amor de la historia del cine, en la que Holden (Ben Affleck) le confiesa su amor a Alyssa (Joey Lauren Adams) en la tercera película de Smith, “Persiguiendo a Amy”. Sé que suena muy peliculero, pero algún día me gustaría decirle ese monólogo a alguien. 


“Te quiero. Y no como se quiere a un amigo, aunque creo que somos grandes amigos, y tampoco de ese modo que se tiene cariño a un perrito, supongo que tú lo definirías así. Te amo. Es muy sencillo y muy sincero. Eres el compendio de todo lo que he buscado siempre en otro ser humano. Sé que tú piensas en mí sólo como amigo y que cruzar esa línea es lo más alejado a una opción que vayas a considerar pero tenía que decirlo, es que ya no puedo soportarlo más, no puedo estar junto a ti y reprimir mis ganas de abrazarte, no puedo mirarte a los ojos sin sentir esa pasión sobre la que sólo se lee en las novelas románticas baratas. No puedo hablar contigo sin querer expresar el amor que siento por todo lo que eres. Sé que esto seguramente joderá nuestra relación, no va con segundas, pero tenía que decirlo, porque nunca había sentido algo así. Y no me importa, me gusta quien soy debido a esto y si sacarlo a la luz significa que ya no vamos a poder salir juntos, entonces me duele. Pero Dios, es que no puedo dejar pasar otro día sin soltarlo todo, independientemente de las consecuencias, las cuales, a juzgar por tu mirada serán un inevitable rechazo. ¿Y sabes? Eso lo aceptaré, pero sé que una parte de ti está dudando en este momento y ese momento de duda significa que tú también sientes algo. Todo lo que te pido es que por favor no te niegues a ese sentimiento e intentes aceptarlo durante… 10 segundos. Oh Dios, Alyssa, no hay otra alma en este jodido planeta que nunca me haya hecho sentir ser la mitad de la persona que soy cuando estoy contigo y arriesgaría esta amistad por la posibilidad de tener algo más porque creo que eso es algo que está entre tú y yo, no puedes negarlo. Incluso si nunca volvemos a hablar después de esta noche. Por favor, entiende que me has cambiado para siempre por ser quien eres y por lo que significas para mí.”

Aunque creo que tampoco hace falta tanto, en vez de aprenderse todo ese párrafo me gustaría decir otra cosa, más sencilla pero igual de efectiva. Y puede que no sea verdad eso de que me he pasado el día pensando en el amor y en Kevin Smith, puede ser que todo lo que acabo de escribir sea porque te he vuelto a ver.

lunes, 21 de febrero de 2011

Celebraciones, premios y cobardías varias

Otro lunes más, aunque en este caso se trata de un día de relax, ya que conociendo mis antecedentes en bodas y celebraciones similares preferí pedir un día de vacaciones para descansar del todo.

El sábado fue una gran celebración, Jonatan y Jeisson felices y rodeados de gente que les quiere celebrando su año de casados. Y lo que pasa siempre cuando se juntan unos cuantos de Luanco, risas, habaneras y alcohol, demasiado incluso. Grandes como siempre las actuaciones de Julio al micro (monta ya un negocio de animación de fiestas) y Julas y su siempre aplaudida imitación de “Amante bandido”.Simplemente había que ver las caras de alguno allí mismo y, sobre todo, los comentarios dominicales en diversas redes sociales. Y por lo que parece, 2012 va a ser un año de bodas, ¿verdad chic@s?

Aparte, tengo que felicitar a los collacios de Skama La Rede por su premio al Meyor Cantar n´asturiano que ganaron el mismo sábado, así como al autor de la letra, David Artime “Roxu”. Ya felicité a Burilo personalmente en la boda, lástima que nadie se atreviese a subirlo a hombros y tampoco nos cantase “Condenáu”, la canción premiada, por mucho que insistiésemos algunos.

Poco más que destacar del fin de semana, a no ser el intento de agresión hacia mi persona por parte de un pseudo fascista borracho e insultos por parte de otro con el que por lo menos se podía discutir y la petición de integrarme en una lista electoral para las próximas elecciones municipales 8 años después de mi última aventura política y que he aceptado.

A partir de ahora, poca actividad en mi agenda y anuncio de visita a San Ciprián de los 3 habituales visitantes de mi casa y 3 o 4 para los que será la primera visita a un pueblo que según Míguel Fernandi “ye como Bañugues pero con cajeros automáticos”.

Por último, decirle a cierta persona: ¿Dónde se quedan tus cojones y tus amenazas por mail cuando me encuentras por la calle? ¿O toda tu valentía se reduce a mirar al suelo y acelerar el paso?

Saludos a tod@s

viernes, 18 de febrero de 2011

Luchar por el amor

Se conocieron y se tuvieron que alejar. La distancia hizo que el amor creciera y lucharon juntos por él. Su lucha superó todos los obstáculos y les juntó de nuevo. Mañana celebrarán con sus amigos su primer año casados pues las circunstancias no hicieron posible celebrarlo la boda como a ellos les hubiera gustado.

Yo alguna vez luché como ellos, pero la mayoría de las veces mi lucha no se vio correspondida por la lucha de la otra persona. Gané alguna batalla, pero nunca la guerra. Ahora estoy en un punto que solamente lucho por mí mismo. ¿Si volvería a luchar, me preguntas? Sí, lo haría, estaría dispuesto a luchar por el amor, siempre que la persona por la que luche me mande una señal y saber que ella también está dispuesta a luchar.

Jonatan, Jeisson, sed felices y vuestros amigos lo seremos también

miércoles, 16 de febrero de 2011

Juliet, desnuda. Sobre Hornby y mis nulas ganas de hacer algo


Miércoles. Más frío y más lluvia, así que seguimos igual, de casa al trabajo y del trabajo a casa. Mirar por la ventana a las 7 y media de la mañana hace que te apetezca quedarte en casa calentito todo el día, pero el deber es el deber.

No me apetece hacer nada, cosas que tengo que hacer antes de marcharme a Luanco el sábado, como meter en el móvil alguna foto de la niña para que sus muchos fans la vean (me parece que se me sigue cayendo la baba, ¿verdad?), o empezar a mirar discos para el recopilatorio que me ha pedido Aitana (si queréis ahorrarme algo de trabajo decidme vuestras canciones favoritas de folk astur). Tampoco es que me apetezca mucho escribir, pero ya sabéis que soy muy cabezón y que, aunque a veces pueda aburriros, me viene bien como terapia. Puede ser que la única cosa de provecho que he hecho desde que llegué a casa es terminar, por fin, “Juliet, desnuda”, el último libro de Nick Hornby.

Hornby, uno de mis escritores favoritos, no defrauda en absoluto, aunque como ya comenté con algún amigo, soy totalmente subjetivo cuando se trata de este británico. En esta novela entremezcla la música (uno de los temas presentes de manera constante en sus libros), internet y “el tratamiento de las relaciones humanas, de una manera realista pero tierna” (Wikipedia dixit) tejiendo la historia de Annie, Duncan y Tucker Crowe. He tardado en leerlo más de lo que suelo en tardar un libro suyo, pero más porque estoy en una época vaga en cuanto a lectura que a la calidad de la obra. Claro está, no llega a la altura de su “Alta fidelidad” (1995), insuperable hasta el momento desde mi punto de vista y que recomiendo a toda aquella persona que lea esto y que disfrute con un libro entre las manos. Con la historia de Rob Fleming y sus vivencias pasaréis un buen rato e, incluso podréis sentiros identificados en alguna situación. Pero qué voy a decir yo de uno de mis libros favoritos. Por cierto, a los que no les guste disfrutar del placer de la lectura (vosotros os lo perdéis) hay una adaptación cinematográfica, con guión del mismo autor protagonizada por John Cusack que está muy bien.

Para terminar y no aburriros más con mis “ataques de cultura” os escribo una frase de Pedro de Miguel en Época: “Hornby domina muy bien el sabio equilibrio entre humor y dolor, y hace reír y pensar a partes iguales”. Bueno, después de esto me dispongo a empezar el penúltimo libro del bueno de Nick, “Todo por una chica”, antes de ponerme con “Doctor Zhivago”, que por grosor da un poco de miedo.

Hasta la próxima

lunes, 14 de febrero de 2011

De rutinas, Lara y disgustos futboleros

Rutina. De nuevo lunes, de casa al trabajo y del trabajo a casa. Y hoy ni salir a dar un paseo, demasiado frío y lluvia que no cesa. Un poco de bici estática, encender el portátil, contestar un par de mensajes y escribir algo, aunque hoy no tengo demasiada imaginación y ninguna de las ideas que quiero desarrollar salen de un punto muerto. Al final va a ser verdad que para escribir tengo que ser provocado de alguna manera y dejar salir el odio y el resentimiento que tengo acumulado durante mucho tiempo hacia ciertas personas. En ese aspecto este blog (y los ánimos y comentarios de algunos de vosotros) me está sirviendo como terapia.

El fin de semana fue tranquilo, ir al supermercado a llenar la despensa, limpiar y recoger un poco la casa y ratos de lectura y deporte por la tele. Salir a tomar algo y ver el Sporting- Barça (un muy buen Sporting, aunque a algún sportinguista le joda que opine simplemente por ser un reconocido oviedista), conversación y puesta al día con Vanessa. Tras la cena, vuelta a los bares a tomar algo más, reencuentro con la gran Katita (tenemos que seguir hablando), un par de copas y sobre las 4 de la mañana a casa.

¿A quién se le ocurre llegar y, en vez de ir directo a la cama, encender el ordenador? Suele pasar que te encuentres con alguien y comiences una conversación con un compañero del colegio al que hace por lo menos 20 años que no ves, nos contemos nuestras vidas y compartas esos recuerdos que tienes guardados desde hace mucho tiempo. Mientras tanto, otro insomne se dedica a subir vídeos de canciones con nombre de mujer al Facebook y pone el tema clave para que a las 6 de la mañana te entren ganas de buscar en tu archivo una película que dura 3 horas y te la veas entera.

Lara… Cada vez que conozco a alguien que se llama así o escucho ese nombre pienso inevitablemente en Julie Christie y me vuelvo a enamorar de ella. Como alguno ya ha podido deducir, me tragué enterita la maravillosa historia del triángulo amoroso entre Yuri Zhivago, Tonya Gromeko y Lara Antipova en el marco histórico de la Rusia zarista y revolucionaria. Basada en la novela de Boris Pasternak (que empezaré a leer cuando acabe con Nick Hornby, que últimamente estoy un poco vago con la lectura), Doctor Zhivago es una maravillosa película, con unos espléndidos actores, unas localizaciones espectaculares y una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine. No os contaré nada más, simplemente si no la habéis visto estáis tardando en hacerlo.

Así que si te vas a la cama el domingo sobre las 10 de la mañana, lo normal es que te pases el día durmiendo hasta muy tarde, interrumpiendo el sueño por la llamada de mi “querida” Mari Puri y para comer algo, para seguir durmiendo un rato más. Levantarse, tirarse en el sofá a ver un poco el basket y el fútbol, enterarse  que mi Marinín ganó otro fin de semana y que el Real Oviedo me vuelve a dar el enésimo disgusto perdiendo con el filial del eterno rival. Ya no merece la pena ni enfadarse.

Lunes otra vez. Esperemos que la semana sea tranquila y que el sábado, en esa celebración de Jonatan y Jeisson lo pasemos estupendamente, sobre todo ellos. Sed muy felices, es lo que todos deseamos.

Saludos a todos.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ni olvido ni perdón

Hoy tenía pensado hablar sobre Hornby en general y su última novela en particular. Pero parece ser que lo voy a tener que dejar para otra ocasión.

Cuando hace unos días escribí “Examen de conciencia” una persona me preguntó quién iba a ser mi siguiente víctima en el blog. Contesté que había dos personas que se lo merecerían, pero que ahora mismo prefería dejar correr el tiempo y hacerlo cuando cualquiera de esas personas me diera más motivos aún. Realmente pensaba que era algo que nunca llegaría a escribir.

Pero, después de dar muchas vueltas al tema en mi cabeza y de hablar con varias personas para pedirles consejo, el momento ha llegado:

Soy un hipócrita, tengo una personalidad negativa, soy influenciable, un Judas y un burro… Entre otras lindezas por el estilo, eso dice el email que recibí el otro día, aparte de pedirme explicaciones sobre mis asuntos e insultar a la gente que más quiero.

A ver, personaje, no estás en condiciones de pedirme justificaciones ni explicaciones por nada de lo que yo haga, esa potestad la perdiste hace tiempo, justo en el momento que hiciste todo lo que hiciste y elegiste hacer tu vida. Es más, creo que eres tú quien tendría que dar muchas explicaciones y no sólo a mí sino a mucha más gente.

Dices que te tienes que enterar de las cosas por terceras personas. Acuérdate de cómo me enteraba yo de cosas mucho más graves hace años. Y no sólo yo. Hablas de hipocresía y de personalidad negativa. Simplemente tienes que mirarte al espejo para ver la definición. Influenciable ya no lo soy, lo dejé de ser en el momento que pude escapar de tu puño y aprender por mí mismo. Lo que más te jode es no poder manejar a las personas a tu disposición y esa época ya pasó. Lo de Judas… simplemente piensa quién vendió a quién. Y burro sí, muy burro por no saber bien cómo eras.

Ya sabes qué es lo único que me interesa de ti y sé que va a ser imposible porque tu palabra no vale nada. Ya no quiero que me des explicaciones, no quiero volver a escuchar tus mentiras, tus falsedades y, por supuesto, yo no te pienso dar NINGUNA explicación ni justificación sobre mis actos, sobre todo cuando no te afectan. Dices que no tengo argumentos y me parece estar oyéndome a mí mismo hace unos años hablándote a ti. Pero claro, eres más listo que nadie y así te va. Ahora te quejas de que los demás rehagamos nuestras vidas y no queramos saber nada de ti. Pienso que cada uno tiene lo que se merece y como ya lo has “conseguido” ahora tienes que volver a molestar. No lo conseguirás, tenlo muy claro. Ya he llorado bastante, pero todo lo que me hiciste me ha hecho mucho más fuerte.

Dices: “Hay que poner alguna vez los cojones encima de la mesa y decir: Basta ya” Así te ha ido, por hacer las cosas por tus cojones, listo. Yo prefiero hacer las cosas con cabeza, es mucho mejor. Y como puedes ver, he vuelto a vencer. Y lo que más me alegra es que no soy el único que veo tu derrota.

Soy un hipócrita, tengo una personalidad negativa, soy influenciable, un Judas y un burro… Aunque lo fuese, prefiero ser todo eso que mentiroso, falso, estafador y traidor. Simplemente espero que sufras el resto de tu vida. Y que te quede bien claro, nunca olvido, pero puedo perdonar, pero en tu caso, NI OLVIDO NI PERDÓN

Y cualquier día de éstos hablaré de Hornby

lunes, 7 de febrero de 2011

Lunes


Conozco a poca gente a la que le gusten los lunes. Para casi todos es el inicio de la jornada laboral, la vuelta a la rutina tras el descanso del fin de semana. A mí normalmente no me cuesta arrancar demasiado, pero este lunes ha sido diferente. Algo tendrá que ver el intenso fin de semana vivido en Luanco, aunque lo podríamos reducir a la juerga del viernes, que cuando llegas a una edad como la mía ya no tienes el cuerpo para salir de marcha dos días, más bien da para uno y tardas dos en recuperar. Aún así, hice un esfuerzo para salir un rato el sábado, aunque el aguante físico no dio para mucho.

Cuando desperté hoy me sentía tan cansado que pensé que me iba a costar mucho más pasar el día en el trabajo, pero afortunadamente no fue así, tanto la mañana como la tarde se me han pasado bastante rápido. Puede que fuese porque me ha dado por pensar en los buenos momentos del fin de semana, volver a ver a mis amigos, reencontrarme con gente bien maja que conocieron el Socorro el año pasado y repitieron este año, la gente del pueblo que está fuera como yo y que siempre volvemos y a los que me alegra un montón volver a ver. Botellas de sidra, cena y conversaciones interesantes en las que me doy cuenta que hay gente que descubre que detrás de mi imagen hay una persona que suele sorprender, simplemente hay que molestarse un poco en intentarlo. Lástima que nos perdimos enseguida, ¿eh, morena?

Tras la cena, noche en el Muelle cantando habaneras (si se le puede llamar cantar a lo que hacemos algunos) bajo la “magistral” dirección del maestro Carrillo, más sidra, algún cacharrín y más conversaciones con gente con la que no hablaba desde hace mucho tiempo (qué bien nos conservamos desde nuestra época colegial). Y a altas horas seguir la noche por diversos locales para rematar tomando un café y un pincho y viendo amanecer un día espléndido desde la Ribera.

Pero la edad hace pagar los excesos, así que tras pasar casi todo el sábado vegetando, salimos a tomar algo antes de la segunda cena del fin de semana. La verdad, no soy el único que paga los excesos, ya que pocos de los que estuvieron conmigo el día anterior aparecieron, a no ser los “madrileños” y alguna otra excepción. Parada otra vez en el Muelle, un rato de charla con René (a ver si la próxima vez echamos algo más de tiempo) y nueva cena, bastante animada por las habituales discusiones sobre fútbol entre Lara y yo. Luego un rato de verbena, más gente (Vero, te prometo que el cambio que he dado en la última época va a durar) y retirada a los cuarteles de invierno, que el físico no daba para más.

El domingo por la mañana abandoné mi pueblín, cansado y sin voz y hoy, como ya dije, pensé que me iba a costar más arrancar la semana, pero gracias a esos momentos el día ha pasado sin muchos problemas. Es ahora cuando noto el cansancio y me doy cuenta de que la voz está todavía tocada.

Esperemos que la semana siga así y que llegué el viernes para descansar este fin de semana, que ya toca, ¿o no?

jueves, 3 de febrero de 2011

Este fin de semana vamos a pedir SOCORRO

Llega una de esas fechas señaladas en rojo en mi calendario, las Fiestas del Santísimo Cristo del Socorro. Lamentablemente, no todos los años puedo estar en Luanco esos días, pero éste, al caer en fin de semana, llegaré mañana a mi pueblín, como muchos otros luanquinos que se encuentran fuera.

Cuenta la tradición que el 5 de febrero de 1775 se desató un temporal enorme que pilló  desprevenidas a las embarcaciones del pueblo que se encontraban faenando. Los familiares, mujeres e hijos de los marineros se temían lo peor y se acercaron a la iglesia cogiendo a hombros al Cristo del Socorro y lo llevaron hasta el arenal de la playa, entre cánticos y rezos...

Para asombro de todos, la mar se quedó un ratito en calma, se abrió un camino entre las inmensas olas y las 15 embarcaciones del pueblo y otras cinco más de Pravia pudieron arribar a puerto. 225 marineros se salvaron de morir ahogados.

Será un fin de semana de reencuentros, cenas con los amigos y canciones marineras en los chigres. Lástima que mi familia se encuentre lejos y no pueda celebrar estas maravillosas fiestas con la gente a la que más quiero. Os voy a echar de menos.

P.D.: El Sr. Carrillo me acaba de llamar para contarme que le van a dejar un megáfono para cantar habaneras y, como ya no tiene que ir al aeropuerto porque le sustituyo yo, espero que nos esté aguardando con una botella de sidra en la mano (o las que sean necesarias)

Feliz Socorro a tod@s

martes, 1 de febrero de 2011

Críticas: Soy críptico y cobarde


Me comentan que a veces en mis escritos soy demasiado críptico. Repasando lo escrito en esta nueva etapa lo único que encuentro para dar la razón a esa crítica es el último párrafo de la entrada  que publiqué ayer. Supongo que comprenderéis que en ese caso concreto deje el enigma sin resolver. De momento es algo entre ella y yo y, por curiosidad, me pregunto si lo habrá leído. Por cierto, hoy también se me aceleró el pulso.


Otra crítica que me han hecho en privado es, para mí, bastante más grave. Hay alguien que me ha llegado a tachar de cobarde por no decirle a la cara lo que he escrito sobre ella. Si se tratase de una crítica constructiva te contestaría en privado, pero tus insultos y amenazas, que eres incapaz de cumplir, me obligan a hacerlo público. Estás muy equivocada y tu egocentrismo es comparable a la persona de la que hablo en la entrada por la que te has dado por aludida (de la que, por cierto, me gustaría saber qué opina, simplemente para alimentar mi ego, que últimamente tiene un apetito voraz). Lo lamentable es que cuando escribí esa entrada (por otra parte, la más leída) ni siquiera pensé ni un solo momento en ti, eres un capítulo cerrado en mi vida por si no lo sabías. ¿Acaso pensaste que fuiste la única persona que me ha hecho daño?


Por otra parte, sigo en un buen momento, intento poner buena cara a los problemas del día a día, lo voy consiguiendo y espero con expectación la llegada del viernes para disfrutar el fin de semana del Socorro en mi pueblo y con mis amigos.


P.D.: Juanjo, ¿algún error hoy?