martes, 30 de octubre de 2012

Si tú...

Si tú me pides un imposible puedes estar segura de que haré lo que pueda por hacerlo. Y a pesar de saber que seré incapaz de lograrlo, lo intentaré.

Y sabiendo que sabes que eres la única persona que puede pedirme imposibles también sé que nunca me los pedirás.

Siempre.

Para siempre.


viernes, 26 de octubre de 2012

Impulsos

A veces soy reflexivo. Otras veces me muevo por impulsos. Y esa impulsividad me ha hecho decidir en 10 segundos que mañana me voy a ver a Extremoduro a La Coruña al leer que una amiga podía conseguir entradas. Parece que lo de hace dos semanas en Cáceres me supo a poco. Salí de aquel concierto pensando en comprar entradas para el concierto de mañana, pero en el largo viaje de vuelta me puse a pensar y decidí que no. Hoy pudo el impulso, sé que si reflexiono me quedo en casa. Y sé que si me quedase en casa igual pensaría que era un error no haber ido.

Así que otro concierto más, creo que va a ser el último "grande" del año. Dos de Marea (¿podíamos contar también el del 30 de diciembre en Madrid como 2012?, dos de Bruce, dos de Extremo, el XXV aniversario de Dixebra... Y todos decidiendo ir sin pensar demasiado.

Benditos impulsos

lunes, 22 de octubre de 2012

Un simple dato sobre las elecciones gallegas

De cada 100 gallegos con derecho a voto, 72 no votaron al PP. Sin embargo gobernarán con mayoría absoluta. Lo malo que de esos 72, la mitad no votó. Si la mitad de esos 36 que no acudieron a las urnas hubiesen votado a cualquiera (supongo que no al PP, esos votan todos) las cosas hubieran cambiado. Igual gobernaría el PP, incluso podría gobernar con mayoría absoluta por el injusto sistema del reparto de escaños, pero podría haber sido un toque de atención.

¿Toque de atención? No me lo creo ni yo, los mandamases de los partidos viven en una realidad paralela. Y parece que muchos votantes también.

sábado, 20 de octubre de 2012

Reflexionando

Jornada de reflexión. Después de desvelarme y ver aparte de The artist (muy buena) Spanish Movie (solamente tiene una cosa que merece la pena) y El club de los cinco (sí, otra vez), duermo menos de 6 horas, despertando con el horrible soniquete de Isabel gemio por la radio. Voy al super y emiezo a reflexionar: ¿qué detergente compro?, ¿qué suavizante? Vuelvo a casa, coloco la compra en su lugar y sigo reflexionando: ¿desayuno en casa o tomo el café fuera? Decido tomarlo fuera. Sí, ¿pero a dónde? Reflexiono y como dudo decido tomar dos cafés en dos lugares. En el primero me preguntan si quiero unos churros. Reflexiono y decido que sí. En el segundo establecimiento me preguntan si quiero un poco de bizcocho y mi reflexión es que no.

Buena tertulia político-musical-futbolística. Tras el café reflexiono si dar un paseo o volver a casa. Me decido por el paseo. De vuelta en casa reflexiono si fregar los platos en un momento o esperar a hacerlo mientras hago la comida. Decido que ese es un buen momento. Y como me gusta fregar con música puesta, reflexiono qué disco poner. Elijo el XXV aniversario de Dixebra.

Ahora reflexiono qué hacer de comida y si después veo el derbi del Ruhr o el Swansea- Wigan. Si me quedo en casa viendo el Juve- Napoli, el Norwich- Arsenal o bajo a ver el Madrid- Celta. Si en vez de eso me pongo alguna peli o serie. Lo único decidido es ver a las 10 el Depor- Barça y luego a la cama.

Sí, jornada de reflexión. Me parece que algunos nos traemos mucho cachondeíto con estas jornadas tan "claves" para la democracia. Yo creo que son más importantes que ir a votar. Hay que leer y analizar los programas para decidir tu voto, ya que los partidos siempre cumplen éstos... Jajaja.

Bueno, mañana iré a votar pronto y coger el coche a pasar un buen día con unos excelentes amigos. Pase lo que pase mañana, disfruten lo votado

martes, 16 de octubre de 2012

Lorenzo Silva



Alguna vez me han preguntado por qué puse el nombre de “Nadie vale más que otro” al blog. Contesté que alguna vez lo explicaría. Y después de que ayer por la noche mi admirado Lorenzo Silva ganase el premio más importante (económicamente hablando) de las letras en el mundo tras el Nobel ha llegado el momento.



Haciendo un pequeño resumen de la reseña de este autor en Wikipedia, “Lorenzo Silva Amador (Madrid, 7 de junio de 1966)  es un escritor español conocido especialmente por sus novelas policiacas que protagonizan los guardias civiles Bevilaqua y Chamorro. Es, además, ganador del Premio Planeta 2012 por su obra "La marca del meridiano".
Ha escrito numerosos relatos, artículos y ensayos literarios, así como varias novelas, que le han valido reconocimiento internacional. Una de ellas, El alquimista impaciente, obtuvo el Premio Nadal del año 2000. Otra de sus obras,La flaqueza del bolchevique, fue finalista del Premio Nadal 1997. El lejano país de los estanques (1998) obtuvo el Premio El Ojo Crítico y Carta blanca (2004) fue Premio Primavera de Novela.”

Descubrí a Lorenzo Silva en 1997. En aquellas tardes de Prestación Social Sustitutoria en las que poco más hacía que leer y escuchar música, pasando las páginas de un periódico (podría ser La Nueva España, pero no estoy seguro) había un artículo en la sección cultural sobre la nueva literatura española. No recuerdo lo que decía, pero sí que incluía una lista de autores entre 25 y 35 años. Autores como Mañas, Loriga, Pedro Maestre, Lucía Etxebarría, Espido Freire, Félix Romeo, Juana Salabert, Benítez Reyes y algunos nombres más entre los que se encontraba Lorenzo Silva.

En aquel tiempo, como decía, tenía demasiado tiempo libre y lo dedicaba sobre todo a leer. Así que con esa lista me acercaba a la Biblioteca de Luanco y cogía los libros de los autores incluidos. Mañas me gustaba, Loriga, tan cool como decía cierta prensa que era me horrorizó (aún no he podido leer nada de él, empecé 2 de sus libros y no pude acabarlos), Etxebarría me pareció muy sobrevalorada, otros me parecían aceptables…

Un día cogí “La flaqueza del bolchevique” y me lo acabé en una tarde. Prosa ágil, lenguaje claro, situaciones que le pueden pasar a cualquiera. Y hablaba de música. Con aquella descripción del “Upstairs at Eric’s” en dos páginas y media Lorenzo Silva me ganó para siempre. Era su tercera novela y, viendo que era la única que había en la Biblioteca de Luanco exploré en las de Avilés y Oviedo sin resultados.

Al año siguiente volvió a publicar. “El lejano país de los estanques” fue la primera novela en la que aparecieron sus dos personajes estrella, los guardias civiles Bevilaqua y Chamorro. La encontré en la Biblioteca de Avilés y me la leí un sábado de una sentada.

Silva seguía publicando y yo seguía rebuscando en las bibliotecas cercanas, comprando alguno en edición de bolsillo o recibiéndolos como regalo de Navidad o de cumpleaños por parte de mi hermana, que comparte admiración por el autor. Contrastando datos en Internet he leído 16 de sus 17 novelas, de las que tengo en casa 12, aparte de un libro de relatos y una novela juvenil. En total, 14 libros, solamente superado en mi biblioteca particular por Stephen King con 21, pero esa es otra historia.

Así llegamos a hoy. Lorenzo Silva portada en prensa, radio y televisión por haber ganado el Premio Planeta 2012. Tras 17 novelas, un libro de relatos, varias obras infantiles y juveniles y otras de no ficción, creo que mucha gente ha escuchado hoy su nombre por primera vez.
Después de todo este rollo que os he soltado no hará falta explicar por qué este blog se llama como se llama. Sí, “Nadie vale más que otro” es el título de una obra suya, una serie de cuatro relatos protagonizados por  Bevilaqua y Chamorro publicado en 2004 y que cuando creé el blog estaba en la estantería que tengo a la derecha del sofá en el que estoy sentado ahora mismo. Es un homenaje a Silva, aunque para ser fiel a la realidad no fue la primera opción. Mi primera idea fue llamarlo “Menos que cero” como homenaje a Bret Easton Ellis, otro de mis escritores favoritos, aunque muy diferente. El nombre estaba ocupado. Pero eso ya lo había escrito aquí a finales de febrero, en una entrada que terminaba así:

“No, ya no quiero ser Bret Easton Ellis, me conformo con ser yo y con seguir aburriéndoos con este blog. Aunque me gustaría ser Lorenzo Silva.”

P. D.: No creo que mi admirado Lorenzo Silva llegue a leer nunca estas palabras, pero si alguna vez se entera de la existencia de este humilde blog espero que no me denuncie por utilizar el título de su obra.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Calor

Miércoles. Cuarto día consecutivo de un extraño calor veraniego en pleno otoño acompañado con algunas (insuficientes) gotas de lluvia. Un calor pegajoso que agota en el trabajo durante el día e impide descansar satisfactoriamente por las noches. Y durante el tiempo libre lo de siempre, compra, lectura, tele, ordenar los libros que andaban por encima de la mesa e ir preparando el viaje del fin de semana aprovechando que el viernes es fiesta. Otro viaje a Cáceres, el quinto viaje relámpago en 5 meses a ver a parte de la familia y a disfrutar con Sara del concierto de Extremoduro. Parecía muy lejano el concierto el día de julio en el que compramos las entradas y ya está ahí, a 72 horas. Y el domingo viaje de vuelta.

Aparte de eso, contento de ver feliz a una amiga que estaba pasando un pequeño mal momento (ya me contarás en profundidad) y riendo gracias a gente que saca conclusiones precipitadas sobre situaciones que no existen.

Y mañana dejarlo todo listo y estar atento a ver si Felix se tira o no se tira. ¿Viento? Lo que hay es miedito. Y lo comprendo.


martes, 9 de octubre de 2012

Preguntas

¿Para qué sirven las campañas electorales? ¿No sería mejor eliminarlas para recortar gastos inútiles?

¿Por qué te siguen enviando propaganda electoral a casa? ¿No sería mejor ahorrársela? ¿O hacerla de papel higiénico para que sirva de algo?

¿Para qué se presenta Mario Conde a las elecciones gallegas?

¿Por qué la única política que siguen los dos partidos mayoritarios es la de "Y tú más"?

¿Qué motiva a un tío a tirarse desde 36 kilómetros de altura? ¿Dinero o algo más?

¿Se matará Felix Baumgartner?

¿Tendrá algo que ver éste con un portero del Recreativo del mismo apellido o Baumgartner en Austria es como García aquí?

¿No estaría bien sustituir a Felix Baumgartner por Rajoy? ¿O por Rubalcaba?

¿Por qué me va tan mal el WhatsApp?

¿Cómo se puede mover así Nate Jawai? ¿Qué es más fácil, saltarlo o rodearlo? 

 ¿Por qué se ha puesto así Jones con Wallace?

¿Por qué tan poca gente se atreve a decir que no le gusta Amelie?

¿Y Cien años de soledad?

¿Por qué hay gente que critica que en un campo de fútbol se lleven banderas constitucionales y calla cuando las hay anticonstitucionales?

¿Por qué esa misma gente critica que haya canciones en catalán en una serie de TV y no se queja cuando las hay en inglés?

 ¿Entrará Skama La Rede en "Girando por salas"?

¿Dónde estás?

¿Para qué sirve una hormiga?

¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?

¿Qué soy yo para ti?

¿Hay alguien ahí?

Y lo más importante y me ronda la cabeza desde hace tiempo...

¿Por qué cada vez que escribo algo en el blog la primera visita es de Estados Unidos?



lunes, 8 de octubre de 2012

Walk On

A veces mi mente está muy lejos del lugar en el que mi cuerpo habita. Ayer durante una conversación telefónica mi mente deseaba estar lejos, a 600 kilómetros de donde estaba, junto a esa persona que estaba al otro lado de la línea telefónica. 

A veces hay situaciones en las que no sabes qué decir, por mucho que pienses no logras dar con la palabra precisa. Otras veces basta una sola palabra, una sola frase para mitigar la desazón de alguien y ayudarla a salir de un mal momento. Y normalmente esa palabra o esa frase suelen salir sin pensar, no salen de la mente, sino del corazón.

A veces es tan difícil hacer feliz a alguien y otras veces es tan fácil... Basta con una acción.

A veces simplemente se trata de encontrar la canción adecuada. Y en este caso en concreto partía con la ventaja de conocerte.

Walk on, walk on
What you got, they can't steal it
No, they can't even feel it
Walk on, walk on
Stay safe tonight.

Estoy seguro de que tal y como eres no soy el único que se preocupa por ti en tus malos momentos. Y sé que sabes que a pesar de la distancia estamos juntos.

viernes, 5 de octubre de 2012

9 años en Sanci



Llevaba casi todo el año dando tumbos: Palencia, Mallorca, Toledo. Obras de menos de dos meses pero bien pagados. Por el medio, alguna semana en casa y otras currando en Veriña o Tabaza o Gijón, cerca de casa pero saliendo a las 7 de la mañana y llegando a las 11 de la noche. Y a finales de septiembre, tras una temporada en Navia y sin ningún trabajo a la vista, me fui con unos amigos de casa rural y el domingo al volver a casa Diego y yo tuvimos un accidente de coche.

El miércoles por la mañana recibí una llamada. Me ofrecían tres meses de trabajo prorrogables, una sustitución por maternidad en San Ciprián, empezaría el lunes siguiente y tenía que contestar inmediatamente. Sin pensarlo dije que sí.

Volvía a uno de los lugares de mi infancia y adolescencia, aquel al que llegué con 8 años y me marché con 18. Aquel al que en 13 años había vuelto esporádicamente en visitas de uno o dos días como mucho.

Iban a ser tres meses, así que lo mejor era alquilar algo, así que llamé a un amigo de la infancia, uno de esos con los que nunca pierdes el contacto por lejos que estés. Cuando le di la noticia soltó un grito de alegría y me dijo que se encargaba de buscarme algo. “Te llamo por la tarde o mañana por la mañana”. No hubo que esperar tanto. A los 15 minutos me llamó y me dijo que ya tenía alojamiento.

Ya tenía lo esencial. Faltaba hacer el equipaje y unas compras, cosas que hice los dos días siguientes. Con todo listo en dos maletas partí hacia mi nuevo-viejo destino el sábado 4 de octubre de 2003 para instalarme, organizarme y comenzar a trabajar el lunes 6.

Los tres meses fueron en realidad tres y medio y a finales de enero volví a Luanco, dejando mis cosas en aquel piso, ya que me comunicaron que en poco tiempo volvería. Dediqué los siguientes tres meses a resolver asuntos pendientes y concluir cosas que estaban a medias, como el carné de conducir) y en mayo volví a Sanci. Y hasta hoy.

A veces parece que no, pero el tiempo pasa muy deprisa, parece que fue ayer, pero ayer hizo 9 años. Y en 9 años pasan muchas cosas. Amistades retomadas, reencuentros, nuevas amistades, una “familia” estupenda, aprendizaje, diversión, buenas noticias y, sobre todo, trabajo. Y que no falte.

También ha habido cosas malas. Cansancios, cabreos, malos momentos anímicos que por mi carácter casi siempre me he tragado solo, aunque haya habido gente que ha intentado ayudarme. Sobre todo aquel momento de 2007 en el que por lo que algunos sabéis me tuve que traer de Luanco todo lo que me quedaba allí.

Son 9 años y me encuentro muy bien aquí. A veces alguien me pregunta si echo de menos Luanco. Ya sé que últimamente no voy mucho y os tengo medio abandonados, pero, aunque esté muy a gusto aquí, está claro que echo de menos mi pueblín y a mis amigos. Tranquilos, que no os olvido, pero comprenderéis, sobre todo los que me habéis visitado, que un trocito de mi corazón está en San Ciprián.

martes, 2 de octubre de 2012

Yo no me llamo Javier

José Ángel, Jose, Josín, Josete, Josele, Cote, Pepe, Josean, Ángel, Angelín, Gelo, Corral, Corralín, Corri, Corradi, Costumero, Costumer, Costu...

Me han llamado de muchas maneras a lo largo de mi vida.

Y hoy, en un permiso de trabajo me bautizan como Javier...