martes, 1 de marzo de 2011

Daría lo que fuera

Daría lo que fuera porque estuvieses aquí, conmigo, ahora mismo, aunque solamente fuera para verme reflejado en tus ojos y mirar cómo sonríes. Lo que fuera por volver a vivir momentos como los que viví contigo la noche que nos conocimos, esa noche que repaso una y otra vez en mi cabeza.

Daría lo que fuera por conocerte más, saber más de ti, por verte más y porque esos cortos momentos que hemos tenido desde esa perfecta noche se hubiesen alargado.

Lo malo de esta situación es que tú no te das cuenta de lo que me haces sentir cada vez que te veo, cada vez que me sonríes, cada vez que hablamos y yo, como casi siempre, me bloqueo y no puedo decirte lo que siento y pienso. Así me paso los días soñando despierto, siempre soñando contigo, siempre pensando en ti. Ese tipo de sueños que siempre se cumplen en mi cabeza, aunque nunca coincidan con la realidad.

El único tonto consuelo que me queda es ver fotos, mirar esas imágenes del día que te conocí en las que estamos juntos, mientras vivo con la esperanza de  que tú te des cuenta de lo que me pasa y me hagas reaccionar.

Y ya sé lo que me va a decir alguien, que lo que escribo no va a solucionar nada, que le eche lo que hay que echarle y me atreva a decirte todo. Puede que exista una mínima posibilidad que lo leas, si es así… manda una señal.

Tan cerca y tan lejos.

2 comentarios:

Juanjo Sánchez dijo...

Sigo sin estar seguro de si esas cosas tan bonitas me las escribes a mí... la próxima vez que nos veamos me fijaré en cómo me miras (y pondré el trasero contra la parezzzzzzzzzz!!!)

Muy guapa la entrada de hoy! Sigue así!!

Josín dijo...

Seguro que no eres tú, Juanjo. Ni yo te miro como a ella, ni tú me miras como ella, jaja.
Gracias por animarme a seguir