martes, 1 de febrero de 2011

Críticas: Soy críptico y cobarde


Me comentan que a veces en mis escritos soy demasiado críptico. Repasando lo escrito en esta nueva etapa lo único que encuentro para dar la razón a esa crítica es el último párrafo de la entrada  que publiqué ayer. Supongo que comprenderéis que en ese caso concreto deje el enigma sin resolver. De momento es algo entre ella y yo y, por curiosidad, me pregunto si lo habrá leído. Por cierto, hoy también se me aceleró el pulso.


Otra crítica que me han hecho en privado es, para mí, bastante más grave. Hay alguien que me ha llegado a tachar de cobarde por no decirle a la cara lo que he escrito sobre ella. Si se tratase de una crítica constructiva te contestaría en privado, pero tus insultos y amenazas, que eres incapaz de cumplir, me obligan a hacerlo público. Estás muy equivocada y tu egocentrismo es comparable a la persona de la que hablo en la entrada por la que te has dado por aludida (de la que, por cierto, me gustaría saber qué opina, simplemente para alimentar mi ego, que últimamente tiene un apetito voraz). Lo lamentable es que cuando escribí esa entrada (por otra parte, la más leída) ni siquiera pensé ni un solo momento en ti, eres un capítulo cerrado en mi vida por si no lo sabías. ¿Acaso pensaste que fuiste la única persona que me ha hecho daño?


Por otra parte, sigo en un buen momento, intento poner buena cara a los problemas del día a día, lo voy consiguiendo y espero con expectación la llegada del viernes para disfrutar el fin de semana del Socorro en mi pueblo y con mis amigos.


P.D.: Juanjo, ¿algún error hoy?

2 comentarios:

Juanjo Sánchez dijo...

Ningún error que yo aprecie... eso sí, sigo sin saber si hablas de mí o no ;-)

Un abrazo desde Constantinopla!

Josín dijo...

Joder, ¿Constantinopla? Tú no eres Juanjo, eres Willy Fogg. Y no, es una morena pero no eres tú, jaja