lunes, 31 de enero de 2011

Final de enero


Se acaba el primer mes del año 2011 y, extraño en mí, estoy pasando por una buena etapa. Puede que el nacimiento de la pequeña Rebeca y las noticias y fotos que recibo casi diariamente y que me hacen tener siempre la sonrisa en la cara tenga algo que ver. También ayuda la desaparición de esos dos problemas grandes que se han resuelto y que pesaban como una losa en mi estado de ánimo.

Igual la visita de mi gran amigo Marcial influya, lástima que estos quince días no nos hemos visto demasiado, pero siempre es una alegría que un amigo de toda la vida regrese a casa, aunque sea por unos días. A ver si tiene suerte y dentro de poco está más cerca.

Salir los fines de semana, tanto en Luanco como en San Ciprián, rodeado de gente estupenda y esas “profundas”conversaciones, las risas y los recuerdos hacen que me sienta bien. Aunque siempre falta alguien que “se amodorra en casita” y deja un par de conversaciones pendientes, a ver si la próxima coincidimos…

Las rutinas que se deben a mi cabezonería, como el hacerme todos los días mi tiempo de bici estática para seguir perdiendo peso y que alguna gente lea este blog ayuda a alimentar esta época egocéntrica que estoy teniendo. Espero que sigáis ahí y que os siga gustando lo que escribo, aunque de vez en cuando serán cosa banales y con poco interés.

Y la cercanía del Socorro, ya no falta nada para estar en Luanco rodeado de amigos y echando unos cantarinos en los chigres. Como siempre, será un fin de semana para recordar.

Mi único problema eres tú. Cada vez que te veo se me acelera el pulso. Y últimamente está demasiado acelerado. Pero estoy seguro que ese problema será fácil de resolver. Hasta ese momento seguiré soñando contigo

3 comentarios:

Juanjo Sánchez dijo...

Ya me estás mosqueando, tanta intriga, tanto "tú", tanto "tú".

A ver, dime, te refieres a mí, sí, o no?????

;-)

Sigue adelante

Anxo dijo...

Hola J.
Me parece que con la resaca te has olvidado de hablar del conciertazo de los Soulmonetes... o es que no te puso tibio y tierno el Diego cuando te dedicó la canción, eh?
Un abrazo.

Josín dijo...

Ya sabía yo que me dejaba algo en el tintero, jeje. Pues me puso alegre la dedicatoria, el concierto y compartir momentos con gente como tú, Anxo