Hacía tiempo que no salía un lunes. Y, la verdad, este último lunes, a pesar de ser festivo el martes tampoco iba a hacerlo. Pero una llamada de última hora de Diego, que acababa de llegar de Praga, me convenció. Era tarde e iban a ir a cenar, con lo que quedó en llamarme a la hora de los chupitos.
Chupitos de licor café, anécdotas del viaje, chistes sobre los Skoda, encuentros casuales con gente como Jorge, al que conocí en Luanco hace muchísimos años y sigue igual que siempre, copas, música, conversaciones interesantes con Diego y Katy, todo aderezado con gente disfrazada celebrando el Samhain... (NO HALLOWEEN). Una buena noche en buena compañía y que habrá que repetir pronto.
Al final, llegada a casa cuando ya amanecía, dormir hasta tarde y vivir un martes con sabor a domingo.
Y si ayer fue un martes con sabor a domingo, hoy ha sido un miércoles con sabor a lunes, con la ventaja que estamos a mitad de semana laboral y el fin de semana se acerca velozmente.
Cada vez falta menos para las vacaciones
1 comentario:
El fin de semana se acerca velozmente.Y la jubilaziòn esta mas cercana.
Anònimo que te conoce hace + de 30 años
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