28 de noviembre. A estas alturas es extraña la temperatura tan agradable que hacía hoy si estabas al sol. Pero es difícil tener esa sensación de calorín si estoy currando a la sombra. En la sombra todo lo contrario, un frío que junto a la humedad se te mete hasta los huesos por mucha ropa que te pongas. Camiseta, sudadera, camisa, chaleco y un vaquero viejo bajo el pantalón ignífugo. Y para acrecentar la sensación de humedad, tener que trabajar hoy pegado al mar.
Salir del trabajo y lamentablemente no poder un paseo al sol porque éste se oculta apenas media hora después de salir. Hacer un par de recados y a casa, que por lo menos se está mejor que pasando frío por ahí.
Un lunes más, no demasiado duro y que ha dado la sensación de que se ha pasado bastante rápido. Espero que el resto de la semana se me pase igual y que me digan algo sobre el tema de las vacaciones, ya que en caso de que no me las den tendré que hacer una búsqueda de piso y traslado express, que van a hacer obras en la mía. Y si me las dan empezaré a viajar y a visitar gente a la que tengo muchas ganas de ver. Entre otras cosas tengo una visita pendiente a la capital...
Nada más por hoy, ahora a relajarme bajo el agua caliente, un poco de lectura y algo de televisión. Y mañana a seguir mi rutinaria vida.
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