Desde hace tiempo salir por Luanco de noche se ha convertido en algo nada divertido. Hay momentos en los que te da la impresión que ha habido una catástrofe nuclear y que eres uno de los poquísimos supervivientes. Ayer sin ir más lejos, a las once y media de la noche en el camino entre la casa de Diego y el D'ana me crucé con tres personas. Y los bares prácticamente vacíos. Hubo algo de gente en el Livingstone durante la "Noche de comedia" y poco más. Aún así, hubo buenos momentos y risas con Julas. Al final llegué a casa pasadas las 5. Y por lo que dicen, esta noche va a estar igual de vacío todo.
Así que la alternativa está clara. Salir por la mañana para aprovechar el día de sol tan estupendo que hace hoy, tomarse un cafetín, realizar unos encargos, callejear por el pueblo, encontrarte y parar a hablar con gente que hace tiempo que no ves, sentarte en una terraza con amigos y tomarte una caña, comer, descansar un poco y salir un poco más tarde a hacer lo mismo que por la mañana. Ver un poco el fútbol, tomar unas botellinas, cenar algo y pronto para casa. Ese es el plan. Pero en Luanco, aún sin gente es probable que no se cumpla...
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