Escribía el jueves que el fin de semana se acercaba, que había planes de cena y planes de viaje para el fin de semana que viene. Pues la mala suerte que tuve el viernes por la mañana pudo hacer que la cena se torciese y que el plan de las fiestas del Carmen se anule. Y es que un pequeño accidente laboral me llevó a la clínica. Una herida abierta con un fuerte hematoma en el pulgar de la mano izquierda, mañana o pasado se sabrá si hay afectación en el hueso, aunque no creo que la haya, pues el dolor es mínimo.
Aún con este incidente la cena del sábado fue hacia delante. Buena cena con Diego, Patricia y Marcial, hablar de muchas cosas, de recuerdos, de Valentín un compañero de colegio al que hace más de 25 años que no vemos y que estuvo con Diego la semana pasada. Una buena noche, como siempre son con esa compañía.
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