miércoles, 6 de abril de 2011

Un día normal

A veces 15 simples minutos de conversación con un buen amigo sirven para desahogarte y descargar todo lo que ocupa tu cabeza durante toda una semana. Un buen paseo mientras escuchas música te hace recapacitar sobre muchas cuestiones. Media hora de bicicleta estática tras el trabajo y el paseo te terminan de agotar físicamente y una buena ducha caliente te termina por curar todas las heridas de un día como los demás. Solamente queda una ligera cena, un buen partido de fútbol o una buena película y tras ello, marcharse a la cama para que cuando mañana suene el despertador estés completamente reparado.

Sí, hoy ha sido un día normal

1 comentario:

David Martín Espinosa dijo...

Sí, se agradecen los días normales.