domingo, 10 de abril de 2011

Hasta que el cuerpo aguante

Llega un momento en que los excesos se empiezan a pagar, que sales una noche y, pensando que tienes 20 años en vez de casi el doble, haces lo mismo que hacías antes y al final el cuerpo pasa factura, pasándote 2 días recuperándote. En ese momento te empiezas a plantear salir menos o no salir, beber menos o no beber... hasta que al siguiente fin de semana te dejas liar.

Esta reflexión viene a cuento porque el viernes, en la última entrada publicada escribí lo siguiente:"Supongo que saldré a dar una vuelta y tomar algo, después prontito para casa, vamos, lo de cualquier fin de semana. Aunque siempre salgo pensando lo mismo y siempre se lía la cosa.". Pues la frase fue toda una premonición. Y fue una buena noche, con buena gente, encuentros y reencuentros, conversaciones interesantes y muy larga, aunque se me hizo corta. Al final, llegada a casa a las 11:30 de la mañana bajo un sol de justicia y sábado en la cama. Y aunque como ya dije, con esta edad que tengo ya tengo que pasarme 2 días recuperándome, espero repetir una noche así con esa misma gente. Sois de lo que no hay.

Día de reflexión, tengo que plantearme salir menos, o eso pienso a veces. Pero al final siempre llego a la misma conclusión: ¿Para qué? Si no tengo que rendir cuentas a nadie, seguiré haciendo lo que me gusta hasta que el cuerpo aguante.

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