sábado, 8 de octubre de 2011

Un fin de semana tranquilo (de momento)

Tras dos fines de semana intensos por la boda de Cova y Juan y la reunión de amigos en la casa rural me prometí a mí mismo un fin de semana tranquilo. Así que ayer tras salir del trabajo, comer y tomar un cafetín me fui a comprar provisiones para llenar la despensa, así, como viene esa época en la que poco apetece salir por culpa del tiempo, ya tengo lo esencial y solamente hay que comprar puntualmente cosas perecederas. Aparte, también cayó un libro y el esperado CD de Marea. Y tengo que darle la razón a lo que me comentó Cata el otro día, un sonido más rockero, más parecido a los primeros discos que a su última etapa. De las letras nada que decir que no sea lo de siempre: simplemente brutales.

Al regresar a casa algo de lectura, un par de llamadas telefónicas, reorganización de mis equipos del Supermanager (las bajas de última hora y la suspensión del CAI- Valladolid me hizo cambiar algún jugador apuesta segura en mis equipos), balonmano en la tele y el partido de fútbol de España por la radio. Sí, ya sé que soy un apasionado del fútbol, pero lo echaban en Telecinco y soy alérgico a ese canal, así que me quedé sin verlo. Por cierto, ¿es verdad que lo retransmitieron Belén Esteban y Jorge Javier?

Y hoy me levanté a las siete menos diez a preparar el desayuno y ver el Irlanda- Gales y el Francia- Inglaterra del mundial de rugby. Hace mucho tiempo, en la primera etapa de este blog comenté que era curioso que cuando uno tiene que levantarse para ir a trabajar le cuesta horrores, pero para hacer algo que te gusta no cuesta nada. Y sigue siendo verdad, me he levantado incluso antes que un día laborable y no me ha costado. Con lo fácil que habría sido volverme a la cama. Así que camiseta verde que me trajeron Fran y Ruth de Irlanda y a ver el partido que ganó Gales. Un descanso, victoria de Francia frente a Inglaterra (cuando llora un inglés ríen tres británicos) y a dar un paseo y hacer unas pequeñas compras otra vez...

Preveo una tarde tranquila, comer, un cafetín, un paseo si no llueve (ha llovido y ahora el cielo sigue gris) y como plan B la tele puesta con algo de deporte y un libro que tengo a la mitad encima de la mesa. No creo que se tuerza el plan, pero todo es posible...

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