lunes, 12 de marzo de 2012

Cómo te puedo odiar tanto...

Últimamente no tengo demasiadas ganas de escribir. Puede que no tenga mucho que contar, ya que la rutina es la constante de mi vida. Puede que sí lo tenga, pero que no sean cosas para escribir o que sí lo sean, pero no quiera contarlas de momento.

Trabajar, dar un paseo, alguna cosa por casa, el reto musical con mis "amigüitas" del FB, alguna que otra conversación... Poco más.

Y el fin de semana fue muy bueno. Salir el viernes a cenar y tomar algo, un sábado en el que se sale a tomar algo a las dos de la tarde y se llega mucho tiempo después a casa. Muy buena compañía, la gente de siempre y nueva y buena gente a la que seguir conociendo. Incluso sufrí un "secuestro" en el que las secuestradoras fueron comprensivas y me trataron estupendamente.

Y el domingo descansando, un plato de pasta, un Burn y algo de televisión esperando que llegara la noche.

Lunes, cómo te puedo odiar tanto...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Deberías dar nombres en tus entradas jejeje

Josín dijo...

A veces no es necesario. Las personas que aparecen en algunas entradas (como ésta) ya saben quienes son.