miércoles, 20 de junio de 2012

Springsteen en Madrid

Podría hablar de muchas cosas. De un viaje matinal hacia San Blas, del calor que hacía, de la chica guapa que abrió la puerta y se dirigió a su portal, de que el Jabalí (rebautizado como Centollito) no se enteraba de que sonaba el telefonillo. 

Podría hablar del reencuentro con mis amigos, de un baño en la piscina, de tener que decirles a Eneko y Garru después de estar viviendo año y medio en el mismo sitio en qué portal vive la chica guapa del edificio.

Podría hablar del dominio del tráfico que tiene Garru tras tanto tiempo en Madrid mientras nos dirigíamos hacia Plaza de Castilla a recoger a Alberto o de la estupenda comida con Leo, Diego, Raúl/Jabalí/Centollito y los ya nombrados Garru y Alberto. O de la vuelta a casa para pegarnos otro baño e intentar quedar con Eneko. O del nerviosismo de no saber dónde estaba mi entrada hasta que éste confirmó que estaba con él

También podría hablar de otro viaje parecido al anterior, de lo fácil que fue aparcar relativamente cerca del Santiago Bernabéu, de ver el Estadio 21 años después, de la llegada de Eneko tras su fin de semana en Faro completamente quemado. 

Podría hablar de tomar cervezas en un bar frente al fondo norte, de estar atentos y sentarnos en una terraza, de que gente nos identificase como asturianos por nuestras camisetas del Marino, del encuentro con un tío que curró conmigo en 2003 en Alcudia y Añover. De la entrada al campo, de Juan, el almeriense que había venido solo y con el que compartimos charlas sobre fútbol y Bruce. Del encuentro con nuestra Regina, tan guapa y cariñosa como siempre.
Los tres marinistas con Alberto, Regi y su amiga.

Podría hablar de los imbéciles que nos tocaron a la izquierda o del clon de Chiellini que teníamos a la derecha.

Podría hablar de las 3 horas 48 minutos de duración oficiosa o 3 horas 43 de duración oficial del concierto, cualquiera de las dos cifras supone un record de duración de un concierto de Springsteen. O decir que empezó con Badlands, siguió con No surrender y cantó 30 canciones más. 
Viendo a estos tres, Mou no se atrevió a presentar a su equipo

Podría decir que me emocionó en My city of ruins, con la canción y su recuerdo a los que no están, que ver la grada del Bernabéu con la luz de los modernos "mecheros" con Jack of all trades fue un espectáculo, que Southside Johnny y Bruce cantaron Talk to me como si estuvieran de juerga y divirtieron al público, que cantó Spanish eyes por primera vez en la gira, que nunca me cansaré de escuchar The river y, sobre todo, Thunder Road. Que Rocky Ground me aburre, pero sirve para que todo el mundo se tome un respiro para la traca final. Y es que Born in the USA, "mi" Born to run y Hungry heart seguidas es para ponerse a temblar, que en Seven nights to rock parece que van a entrar en un bucle y podrían estar tocándola 45 minutos, que la chica guapa volvió a recibir como regalo una llamada con "su" Dancing in the dark. Y para finalizar, Tenyh Avenue Freeze-out como homenaje a Clarence un año después de su muerte y un Twist & Shout que parecía alargarse cada vez más... Hasta que llegó el final en el Estadio BRUCENABÉU
Foto de Regina G. Rionda

Podría decir que me acordé de mis ciberyonkis favoritas, "y, podrías decir, que en el mismo concierto, un médico y una enfermera renunciaban a escuchar lo mejor del concierto, los bises, para que cuando mi hermana llegase al hospital ya estuviesen allí esperándola...lo que más miedo tenían que sucediese sucedió, podía ponerse de parto y se puso de alguna manera Sara, será una niña "born to run"...así que algunos de los que no estuvimos ahí tampoco lo olvidaremos nunca." Sí, Luzma, podría decirlo, pero mejor que lo digas tú. Y a lo mejor Sara será una niña "Born to run", pero, de momento, para ti es más "She's the one", ¿no?

Podría hablar de que era imposible encontrar un taxi a esas horas y en ese lugar para volver a casa (Garru nos abandonó), que fuimos hasta Atocha en Mercedes volando por la Castellana, Recoletos y Paseo del Prado. Que llegamos a casa muy tarde y que había que madrugar al día siguiente...

Pero me voy a guardar todo eso para mí...

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