martes, 5 de junio de 2012

No es solamente un concierto

No son solamente las casi tres horas de concierto. Es el viaje del día anterior, el calor, encontrarte con amigos que ahora están lejos, conocer gente que viene con alguno de ellos. Es levantarte pronto y ver la inmensidad del mar desde la terraza, esperar espectante la salida hacia Donostia. Es parar en el peaje y que la empleada del mismo nos diga "ya sé a dónde váis, pasadlo bien". Es dar mil vueltas para aparcar, pasear hacia el Casco Viejo y verlo lleno. Es tomar zuritos y pintxos mientras hablas y ríes, encontrarte con amigos casualmente y pasar un rato con ellos. Es esperar a que vaya llegando el resto de la expedición. Es caminar hacia el coche, "negociar" con el empleado de la zona azul y lograr el objetivo propuesto. Es la sensación de nerviosismo cuando te acercas al estadio, la entrada, ver el escenario, la gente. Es el encuentro fugaz con gente que esperabas ver, el deseo de juntar a los dos grupos de gente y no atreverte. Es la espera... Es el comienzo. Who'll stop the rain?

Es escuchar "Born to run" bajo la lluvia, es cumplir la promesa hecha cuando sonara "Dancing in the dark", es terminar empapado, vacío y feliz tras tres horas de magia. Es ver las caras de felicidad de los que te rodean. La vuelta a Ondárroa comentando lo que has visto. Es acostarse a las 4 de la mañana tras una cena y muchas risas. Es la vuelta a Sanci el día siguiente y empezar a notar el agotamiento nada más abrir la puerta de casa. Es recordar y pasarte días reviviendo momentos y comentándoselo a quien te pregunta... Es desear que llegue ya el día 17 y volver a vivir algo parecido, con parte de la misma gente y con alguna otra a la que tengo ganas de ver.

No, ver a Springsteen no es solamente un concierto.

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