domingo, 6 de octubre de 2013

Sin fuerzas

Me acosté pronto y dormí poco y mal. me he levantado con una enorme sensación de falta de fuerzas, pero he abierto la ventan y he visto que hacía un buen día. Estupendo para ir hasta Luanco y tomar algo y comer con buenos amigos. Un café, charla amena, risas, una buena comida, un paseo para bajarla, otro café. Empecé bien, pero he ido bajando poco a poco y ellos, que me conocen bien, lo han notado por muchos esfuerzos que he hecho para decir que no me pasaba nada.

Me he vuelto a casa relativamente pronto y los he dejado algo preocupados. Lo que me pasa es le doy muchas vueltas a las cosas y quiero controlar situaciones y sensaciones que están fuera de mi alcance por mucho que me esfuerce en conseguir tomar las riendas. Soy el único culpable de que a veces me sienta vacío y sin fuerzas por cosas que, cada día más, están fuera de mi alcance. Pero me conozco y, aún sabiendo que ese esfuerzo que hago me deja vacío, sigo haciéndolo, no sea que cambien las cosas...

Pero ese cambio no está en mi mano, sino en las de otras personas

No hay comentarios: