lunes, 7 de octubre de 2013

Reset

Esta mañana me he despertado, me he levantado y me he mirado en el espejo. Ojos somnolientos y una sonrisa en mi cara. He encendido la radio y sonaba una canción optimista. 

Sí, ayer estaba mal, llevaba unas semanas raro y, en un impulso, escribí lo que alguna gente leyó aquí ayer. Poco después empezaron a llegar algunos mensajes de gente que me importa y a la que le importo. Gente que me conoce muy bien y gente que me conoce mejor de lo que cree. No creo que se molesten si pongo aquí alguna de las cosas que me dijeron...

"Si tú te hundes haré lo que sea por rescatarte"

"No te esfuerces tanto en quien no te merece.

"Cuando quieras hablar aquí estaré".

"Antes de dormir quiero volver a decirte que TE QUIERO".

"Eres el hombre que cualquier mujer desearía".

"No te comas el tarro tanto que nos dejaste preocupados".

"Como no espabiles voy  metete unes hostias como panes".

Tardé en dormirme. Sí, otra vez me puse a darle vueltas a mi loca cabeza. Pero esta vez no pensé en lo que habitualmente estaba pensando en las últimas semanas. Recordé una frase que me dijo alguien la semana pasada y a la que no di demasiada importancia. Pero ayer cobró mucho sentido

"Eres un tio que tienes que estar bien por cojones. Tienes tu casa, tu trabajo, un montón de amigos, gente que te quiere de verdad, miles de experiencias, fiestas, conciertos, escapadas, una familia que te quiere.¿Qué te falta?

Esa frase, junto con las otras, me reconfortó. Pensé que sí, que tengo lo que necesito ahora mismo. Estaba en mi casa, al día siguiente tenía que levantarme para ir a mi trabajo. Y gente, aparte de mi familia, que me quiere de verdad y lo demuestra. 

Conseguí dormirme plácidamente, cosa que últimamente me costaba y hoy me he despertado con la sonrisa antes mencionada en mi cara. Y no se ha borrado en todo el día.

Esta madrugada decidí resetear y empezar de nuevo. Vuelvo a tener el control, vuelvo a decidir. Y decidí expulsar de mi vida a la gente que no interesa, que no me aporta nada, que me limita y me consume.

He decidido ser feliz. No digo intentar serlo, sino serlo. Y está todo en mis manos, aunque a veces necesite vuestra ayuda. Y lo he decidido por esa gente que me quiere y, sobre todo, por mí. Y compartiré esa felicidad que decía que merezco con vosotros. El cambio ha empezado. Y el fin de semana me merezco un viaje

Y al que no le guste, ya sabe...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La de "Eres el hombre que cualquier mujer desearía" es la más cierta de todas las frases que te hayan podido decir

Josín dijo...

Afirmar algo tan bonito anónimamente es peligroso. Luego me lo creo...

Anónimo dijo...

es cierto. por que piensas que no eres el hombre que cualquier mujer desearia?

Josín dijo...

Simple currículum... Venga, identifícate, aunque sea en privado

Anónimo dijo...

La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Henry Van Dyke (1852-1933) Escritor estadounidense