miércoles, 22 de mayo de 2013

Res, non verba

El mundo se va a la mierda y no es culpa de los políticos (que también), sino por culpa de nuestro propio egoísmo. No es una cosa de la que me haya dado cuenta ahora, pero esta semana se ha vuelto a demostrar. Que alguien haga algo por alguien de forma desinteresada, una cosa que considero lo más normal del mundo, se ha convertido en una sucesión de alabanzas y agradecimientos. Y, ojo, incluso alguna crítica, a la que, por supuesto, no pienso hacer ni caso.

Por lo que he hablado con alguna gente, eso que yo considero normal no lo es en absoluto, incluso una gran amiga (uno de mis tres ángeles) me ha dicho que soy muy raro. Mi conclusión es que si soy raro tenía que haber mucha gente rara y mucha gente que haga cosas por los demás cuando tenga oportunidad. A demasiada gente se le llena la boca con la palabra SOLIDARIDAD y luego no la aplica a su vida. Yo prefiero callarme (aunque esté escribiendo estas letras, una contradicción) y hacer las cosas que estén en mi mano para que por lo menos algo pueda ir mejor. Como dice la cita latina que tanto utiliza otra gran amiga, "Res, non verba"

1 comentario:

David Martín Espinosa dijo...

Yo sigo pensando que es culpa del 20% que acapara el 80% de los recursos. Por lo demás supongo que todos hacemos lo que podemos: Estar bien primero nosotros para poder echar una mano a los que tenemos cerca y después al resto. En teoría así deberían ir bien las cosas, si no nos jodiesen ese 20%... Pero claro, todo se complica, y con hacer por uno, los de cerca y los demás parece que no basta y nunca se tiene la sensación de hacer bastante... Ni puta idea de cuál es la solución. Pero, por si sirve, ¡ánimo!