Ayer se celebró en Luanco la conmemoración del milagro del Santísimo Cristo del Socorro. Como lo explico cada año por estas fechas hoy no lo voy a hacer. Por vez primera en bastantes años, esta vez no he podido ir a celebrar las fiestas y estar con los amigos. Pero eso no es lo que quería contar.
El sábado por la tarde me empezó a fallar el módem USB. Intenté hacer lo que he hecho otras veces cuando me ocurre y todas mis acciones no dieron el fruto apetecido. Seguí intentándolo el domingo y el lunes y no lograba nada. Así que ayer después del trabajo me fui hasta la tienda Vodafone más cercana a preguntar qué era lo que podía pasar. No me dieron ninguna solución y me comentaron que había habido un cambio en las tarifas y que, además, antes al llegar al límite contratado la velocidad bajaba pero que ahora simplemente no andaba. No obstante me dieron un número de teléfono para que me informasen mejor.
Me quedé un poco sorprendido y mosqueado con esa contestación. Durante la vuelta a casa pensé que si era cierta esa información y no me habían informado, la empresa se iba a quedar sin un cliente, aunque no les importase demasiado. Ya en casa llamé al número y, tras un minuto hablando con una máquina, me atendieron. Expliqué el problema y el chico que me atendió dijo que esperase un momento para hacer unas comprobaciones. Al minuto y medio me dijo que, hechas las comprobaciones, había un error por parte de la compañía y que si yo podía comprobar en ese momento si tenía conexión. Contesté que no estaba en casa y, muy amable, me reiteró que era un error y que ya estaba solucionado. Y, efectivamente, así fue.
Cuando he contado este caso ayer y hoy la gente se extraña, dicen que es muy raro, incluso un milagro. Y viendo el día que era ayer igual es que el Cristo del Socorro estaba de mi parte... O que algo está cambiando en las grandes empresas de telefonía y les empieza a importar perder clientes
P.D.: Sí, es hora de seguir el consejo de mis expertos particulares y empezar a pensar en poner ADSL, ¿no?
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