Soy tranquilo, a veces demasiado. Pero hay cosas que hacen que salga de mí lo peor del ser humano. Y una de esas cosas es que hagan daño a la gente que quiero. Me importa muy poco que me lo hagan a mí, pero cuando alguien daña a mi gente me vuelvo agresivo, cruel... Y alguien ha hecho mucho daño a uno de los míos.
Voy a ir a por ti, no sé cuándo ni cómo, pero sé por qué. Voy a ir a por ti, vas a pagar. Y el precio va a ser tan alto que el daño que estás haciendo va a parecer una caricia. Mi fuerza es directamente proporcional a las lágrimas que haces derramar.
Aunque no lo parezca, te has buscado un mal enemigo. Chaval voy a hacer que estés alerta, que vigiles tu espalda, tus costados y, sobre todo, el frente. Que vivas con miedo. Apareceré a cobrarte la deuda cuando menos te lo esperes.
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