lunes, 5 de mayo de 2014

Una noche.

Ella dijo :“ Después de todo lo que hemos vivido creo que nos debemos una última noche".

Él la quiso mirar a los ojos,  pero las gafas de sol en las que se veía reflejado lo impedían. Tardó en contestar unos segundos a pesar de que la respuesta era indudable. Acercó sus labios y le dijo al oído :

"Ya no te debo mis noches, ni mis días. Ahora son de otra persona"

Esa persona era él mismo...