sábado, 25 de enero de 2014

Mientras tanto

Ella va saliendo a flote. Mientras tanto él se ahoga entre cervezas y canciones deprimentes, vive de noche, duerme de día y comete un error tras otro. Ayer hizo cosas que sabe que no debería, hoy sigue haciéndolas y piensa que mañana no volverá a hacerlas. Pero mañana es un futuro muy lejano en este momento.

lunes, 6 de enero de 2014

Vacaciones

4834 kilómetros. 9 comunidades autónomas. 18 provincias. 7 camas. Medio concierto. Dos pelis malas en buena compañía. 2 cines. Restaurantes japoneses, orientales, italianos, veganos, buffets, fast food, sitios en los que tomando una cerveza comes... 

Gente. Familia y amigos de esos que demuestran cada día que te quieren  a pesar de mis (muchos) defectos. 

Compras, para mí o de acompañante. Paseos por Bilbao, Cáceres, Madrid, Badajoz o Alicante. Risas y cosas serias. Alegrías que duran y penas puntuales que se pasan en un rato.

Volver a pisar 34 años después la comunidad en la que me nacieron. Ver que Alicante es una ciudad fea. Y Badajoz, aunque eso ya me lo habían contado. Llegar en coche hasta el centro de Madrid y salir de allí sin perderme. Enamorarme otra vez de esa ciudad.

Recibir regalos propios de la época y que mis Reinas Magas acierten de pleno. Regalar y quedarme con la sensación de que he acertado pero que los destinatarios de esos regalos merecen más.

Ser consciente en directo de algunas situaciones reales que los medios de comunicación nos dicen de vez en cuando y de refilón y que indignan a esos radicales de teclado que protestan por todo y a la hora de echar una mano se esconden.

Volver a casa. Dos días de trabajo y un fin de semana largo con un reencuentro maravilloso con alguien a quien hacía muchos años que no veía.

Seguro que me olvido de cosas. De lo que no me olvido es de no haberte visto en Madrid por falta de organización (mía, por supuesto). Ni de no haber pasado por Valladolid por un resfriado y el miedo a la nieve en la carretera.

Ahora sí. Punto final a mis vacaciones de 2013.