Lo mejor de caer siempre es levantarse, sea solo o con ayuda. Y tras unos días hundido en un pozo algunas personas, mediante palabras y actos, me han ayudado a salir y ponerme en pie de nuevo. Me han hecho pensar, analizar y cambiar mi camino. Nuevas fuerzas, nuevas intenciones, nuevos objetivos.
No os pienso nombrar, sabéis quienes sois y lo que sois para mí. Solamente os pienso decir: GRACIAS