sábado, 30 de junio de 2012

Gris

Semanas duras, fines de semana intensos (de distintas maneras). Trabajo, cenas divertidas, buenos amigos, reencuentros, charlas interesantes. Sueño atrasado, cansancio acumulado que hace que reaparezca el indeseado y casi olvidado dolor en la rodilla junto a una ligera molestia en la espalda y un malestar estomacal extraño en mí.

Ese cansancio unido a que, tras unos días de sol y calor, hoy al mirar por la ventana el cielo se ve de un gris plomizo y a ratos la lluvia golpea los cristales, hace que esté un poco decaído y con pocas ganas de hacer algo.

Me parece que tal y como están las cosas lo mejor es echarse una larga siesta. Al despertar seguro que veré las cosas de otra manera. Aunque seguramente el cielo seguirá estando gris.

I miss you...

miércoles, 27 de junio de 2012

Mi gran problema

Conocí a la mujer ideal demasiado pronto. Desde aquel momento tiendo a comparar a todas con ella y ninguna se acerca ni siquiera a igualarla en esa comparación.

Puede que ese sea mi gran problema.


miércoles, 20 de junio de 2012

Springsteen en Madrid

Podría hablar de muchas cosas. De un viaje matinal hacia San Blas, del calor que hacía, de la chica guapa que abrió la puerta y se dirigió a su portal, de que el Jabalí (rebautizado como Centollito) no se enteraba de que sonaba el telefonillo. 

Podría hablar del reencuentro con mis amigos, de un baño en la piscina, de tener que decirles a Eneko y Garru después de estar viviendo año y medio en el mismo sitio en qué portal vive la chica guapa del edificio.

Podría hablar del dominio del tráfico que tiene Garru tras tanto tiempo en Madrid mientras nos dirigíamos hacia Plaza de Castilla a recoger a Alberto o de la estupenda comida con Leo, Diego, Raúl/Jabalí/Centollito y los ya nombrados Garru y Alberto. O de la vuelta a casa para pegarnos otro baño e intentar quedar con Eneko. O del nerviosismo de no saber dónde estaba mi entrada hasta que éste confirmó que estaba con él

También podría hablar de otro viaje parecido al anterior, de lo fácil que fue aparcar relativamente cerca del Santiago Bernabéu, de ver el Estadio 21 años después, de la llegada de Eneko tras su fin de semana en Faro completamente quemado. 

Podría hablar de tomar cervezas en un bar frente al fondo norte, de estar atentos y sentarnos en una terraza, de que gente nos identificase como asturianos por nuestras camisetas del Marino, del encuentro con un tío que curró conmigo en 2003 en Alcudia y Añover. De la entrada al campo, de Juan, el almeriense que había venido solo y con el que compartimos charlas sobre fútbol y Bruce. Del encuentro con nuestra Regina, tan guapa y cariñosa como siempre.
Los tres marinistas con Alberto, Regi y su amiga.

Podría hablar de los imbéciles que nos tocaron a la izquierda o del clon de Chiellini que teníamos a la derecha.

Podría hablar de las 3 horas 48 minutos de duración oficiosa o 3 horas 43 de duración oficial del concierto, cualquiera de las dos cifras supone un record de duración de un concierto de Springsteen. O decir que empezó con Badlands, siguió con No surrender y cantó 30 canciones más. 
Viendo a estos tres, Mou no se atrevió a presentar a su equipo

Podría decir que me emocionó en My city of ruins, con la canción y su recuerdo a los que no están, que ver la grada del Bernabéu con la luz de los modernos "mecheros" con Jack of all trades fue un espectáculo, que Southside Johnny y Bruce cantaron Talk to me como si estuvieran de juerga y divirtieron al público, que cantó Spanish eyes por primera vez en la gira, que nunca me cansaré de escuchar The river y, sobre todo, Thunder Road. Que Rocky Ground me aburre, pero sirve para que todo el mundo se tome un respiro para la traca final. Y es que Born in the USA, "mi" Born to run y Hungry heart seguidas es para ponerse a temblar, que en Seven nights to rock parece que van a entrar en un bucle y podrían estar tocándola 45 minutos, que la chica guapa volvió a recibir como regalo una llamada con "su" Dancing in the dark. Y para finalizar, Tenyh Avenue Freeze-out como homenaje a Clarence un año después de su muerte y un Twist & Shout que parecía alargarse cada vez más... Hasta que llegó el final en el Estadio BRUCENABÉU
Foto de Regina G. Rionda

Podría decir que me acordé de mis ciberyonkis favoritas, "y, podrías decir, que en el mismo concierto, un médico y una enfermera renunciaban a escuchar lo mejor del concierto, los bises, para que cuando mi hermana llegase al hospital ya estuviesen allí esperándola...lo que más miedo tenían que sucediese sucedió, podía ponerse de parto y se puso de alguna manera Sara, será una niña "born to run"...así que algunos de los que no estuvimos ahí tampoco lo olvidaremos nunca." Sí, Luzma, podría decirlo, pero mejor que lo digas tú. Y a lo mejor Sara será una niña "Born to run", pero, de momento, para ti es más "She's the one", ¿no?

Podría hablar de que era imposible encontrar un taxi a esas horas y en ese lugar para volver a casa (Garru nos abandonó), que fuimos hasta Atocha en Mercedes volando por la Castellana, Recoletos y Paseo del Prado. Que llegamos a casa muy tarde y que había que madrugar al día siguiente...

Pero me voy a guardar todo eso para mí...

lunes, 11 de junio de 2012

Caballos salvajes

"Se puede vivir una larga vida sin aprender nada, se puede durar sobre la tierra sin agregar ni cambiar una pincelada del paisaje, se puede simplemente no estar muerto sin estar tampoco vivo. Basta con no amar, nunca, a nada, a nadie. Es la única receta infalible para no sufrir. Yo aposté mi vida a todo lo contrario. Y hacía muchos años que definitivamente había dejado de importarme si lo perdido era más que lo ganado. Creía que ya estabamos a mano, el mundo y yo, ahora que ninguno de los dos respetaba demasiado al otro. Pero un día descubrí que todavía podía hacer algo para estar completamente vivo antes de estar definitivamente muerto."

Hector Alterio en "Caballos salvajes"

viernes, 8 de junio de 2012

Manolo Preciado

"La vida me ha golpeado fuerte. Podía haberme hecho vulnerable y acabar pegándome un tiro, o podía mirar al cielo y crecer. Elegí la segunda opción." Manolo Preciado.


El primer recuerdo que tengo de Manolo Preciado es un cromo de la temporada 81-82. Eran otros tiempos, el fútbol era menos mediático y no recuerdo haberle visto jugar. Pero mi memoria futbolística se acuerda de muchos jugadores de aquellas colecciones de la época que ni llegaron a ser estrellas ni jugaron en grandes equipos.

Como entrenador ya tengo muchos más recuerdos. Su debut en Primera, en el equipo de su vida, el Racing, del que se fue por dignidad tras la llegada de Piterman, que quería meterse en su parcela. Esa dignidad y sinceridad le llevó a decir "He tenido la fortuna de entrenar al equipo de mi vida, pero tuve la mala suerte de que pasó una paloma y se cagó precisamente en mi tejado". Le sustituyó Chuchi Cos, aquella marioneta del ucraniano que nadie sabe a qué se dedicó después (ni Cos ni Piterman).

Se fue a Segunda, al Levante. Tras una gran temporada y con buen juego logró ascender al equipo tras 40 años o más viviendo en las categorías inferiores. Y el mismo día del ascenso le comunicaron que no entrenaría al equipo en 1ª. Considerarían que Schuster debía ser más mediático.Y se fue sin rencor y guardando gran cariño al club. 

Murcia fue su siguiente destino. Duró poco, pero supongo que también dejaría huella.

Y volvió a 1ª, a su Racing. Una temporada difícil, como casi siempre son las del equipo cántabro. Y dimitió por honestidad. No se veía capacitado para salvar al equipo y prefirió irse.

Llegó al Sporting en 2ª. Salvó al equipo en la primera temporada y devolvió la ilusión a una afición desencantada. Y al 2º año ascendió y se convirtió en un ídolo. Entrenador otra vez en Primera (porque de primera siempre lo fue), salvó al Sporting 3 años y a la mitad de la cuarta lo cesaron. Creo que debe ser la primera vez en la historia que un presidente llora cuando comunica un cese. Y se fue diciendo que sería del Sporting hasta que se muriera.

En esos 3 años y pico en 1ª nos dejó muchas perlas como aquella de "Ni ahora somos el Bayer Leverkusen ni antes la última mierda que cagó Pilatos" o aquella defensa ante los ataques de Mourinho en la que la prensa deportiva madrileña le atacó duramente. Pero claro, había que defender al portugués. 

Directo, cercano, humilde, digno, sincero, expresivo, defensor hasta el extremo de los suyos. Entrenador de equipos "pequeños" con plantillas limitadas con las que trataba de jugar al fútbol. Y casi siempre cumpliendo sus objetivos. Eso vale más que todos los títulos del mundo.

La vida le golpeó muy duro, como dijo en la frase que encabeza este texto. Perdió a su mujer, a un hijo, a su padre. Y miró a la vista con optimismo cuando la mayoría en esa situación nos hundiríamos.

Desde fuera caía bien a todos, pero la gente que lo conoció dice que era mucho más en persona que en los medios.Querido por propios y rivales, en su tercera temporada cuando estaba cuestionado le salvó un gol de Diego Castro en El Sardinero. Ese día un amigo me llamó desde un tren para preguntarme el resultado y si se lo habían cargado. Cuando le dije que no, me respondió: "Es que estoy en el mismo tren que el Getafe y me ha preguntado Manu del Moral. Dice que Preciado es el único que puede salvar al Sporting". Esta temporada yo era de la misma opinión.

Mi único contacto con Preciado fue el 12 de octubre de 2006, en Ganzábal. La final de la Copa Federación que jugó el Marino contra el Sporting B. Llevaba poco tiempo en Gijón, pero mis amigos sportinguistas le consideraban el mejor del equipo. Al verlo, Chus dijo que quería sacarse una foto con él, pero no se atrevía. Y allí fui yo, con Chus y su móvil.

-"Manolo, ¿puedo sacarte una foto con este chaval?"
- "Sí, aunque igual se te rompe la cámara de lo feo que soy".
 
Saqué la foto y dijo que sacase otra, que con esas cosas modernas era mejor sacar dos. Chus le dijo "Eres el mejor" y él contestó "Qué va".
 Hoy iba a firmar por el Villarreal, pero no pudo ser. Su gran corazón falló y ayer por la mañana muchos nos quedamos en estado de shock. Debió ser por ofrecer ese corazón a tanta gente. Ayer todo el mundo hablaba bien de él: prensa, jugadores, compañeros de profesión, directivos, aficionados. Hablaban bien después de muerto, pero en este caso todos decían lo mismo que anteayer cuando estaba vivo. Para resumirlo en una frase, un buen entrenador y una GRAN PERSONA.
Dicen que uno no muere del todo mientras esté en el recuerdo. Siguiendo esa frase, creo que Manolo Preciado será inmortal.
Descansa en paz, Manolo. Con tu adiós se ha ido un pedacito de corazón de todos los futboleros.


martes, 5 de junio de 2012

No es solamente un concierto

No son solamente las casi tres horas de concierto. Es el viaje del día anterior, el calor, encontrarte con amigos que ahora están lejos, conocer gente que viene con alguno de ellos. Es levantarte pronto y ver la inmensidad del mar desde la terraza, esperar espectante la salida hacia Donostia. Es parar en el peaje y que la empleada del mismo nos diga "ya sé a dónde váis, pasadlo bien". Es dar mil vueltas para aparcar, pasear hacia el Casco Viejo y verlo lleno. Es tomar zuritos y pintxos mientras hablas y ríes, encontrarte con amigos casualmente y pasar un rato con ellos. Es esperar a que vaya llegando el resto de la expedición. Es caminar hacia el coche, "negociar" con el empleado de la zona azul y lograr el objetivo propuesto. Es la sensación de nerviosismo cuando te acercas al estadio, la entrada, ver el escenario, la gente. Es el encuentro fugaz con gente que esperabas ver, el deseo de juntar a los dos grupos de gente y no atreverte. Es la espera... Es el comienzo. Who'll stop the rain?

Es escuchar "Born to run" bajo la lluvia, es cumplir la promesa hecha cuando sonara "Dancing in the dark", es terminar empapado, vacío y feliz tras tres horas de magia. Es ver las caras de felicidad de los que te rodean. La vuelta a Ondárroa comentando lo que has visto. Es acostarse a las 4 de la mañana tras una cena y muchas risas. Es la vuelta a Sanci el día siguiente y empezar a notar el agotamiento nada más abrir la puerta de casa. Es recordar y pasarte días reviviendo momentos y comentándoselo a quien te pregunta... Es desear que llegue ya el día 17 y volver a vivir algo parecido, con parte de la misma gente y con alguna otra a la que tengo ganas de ver.

No, ver a Springsteen no es solamente un concierto.

viernes, 1 de junio de 2012

Bruce y yo

15 de mayo de 2003. Gijón, campo de fútbol de El Molinón. Aitana, Diego y yo en la grada dispuestos a ver nuestro primer concierto de Bruce Springsteen. Sí, en grada, era Aitana la que mandaba y quiso grada. 9 años después sigo creyendo que es el mejor regalo de cumpleaños que le hice en mi vida. A las 21:03 empezó a sonar "The promised land" y 40000 personas empezaron a saltar y cantar. 3 horas de concierto y 26 canciones, finalizando con "Thunder Road" y "Dancing in the dark". No me acuerdo en qué canción, pero una chica se sentó en las escaleras, a mi lado, me cogió del brazo, instantes después me besó y salió corriendo escaleras arriba. Salí sin poder hablar y después de cenar algo volvimos a Luanco. No fui a casa, fui a tomar algo al D'ana y allí estaba Carmen, que tampoco podía hablar. Estábamos en una nube. Al llegar a casa encontré a Aitana en mi habitación cogiendo todo lo que yo tenía de Bruce...

26 de julio de 2009. Bilbao, Estadio de San Mamés. El día antes Eneko me tuvo que sacar de un bar a las 3 de la mañana porque no me iba para casa y tenía que conducir. Creo que nunca pasé tanto calor como aquel día en Bilbao. Llegamos pronto, tomamos algo y comimos cerca de "La Catedral". Alberto, Eneko y yo nos fuimos hacia por dónde entraban los músicos a ver si veíamos algo. Y algo vimos subidos a un muro, fugazmente. Llegaron Amanda y Emma y entramos al campo. Puntual como siempre, el concierto comenzó con "Desde Santurce a Bilbao" y "The ties that bind". Otras 3 horas y pico, 29 canciones, terminando con una versión de "Twist and shout" y Eneko colgado del teléfono todo el concierto. No sé cuántas veces llamaría. Tras el concierto tuvimos que comprar camisetas, porque las que llevábamos estaban empapadas. La mía, cuando llegué a Sanci al día siguiente seguía mojada. Y aún tuvimos huevos a volver a Luanco después del concierto...
En Bilbao. Emma, Alberto, Amanda y yo. Eneko de fotógrafo


1 de agosto de 2009. Estadio José Zorrilla. Alberto, Eneko y yo, acompañados por Edu y Nico. Lloviendo desde Luanco hasta Pucela, Edu contándonos su noche anterior, risas con el episodio de la gasolinera, aparcar en el Carrefour, lluvia, cerveza, llamar a Montse para darle las gracias por despertar a Edu. La lluvia para, nos acercamos al campo y, en la cola, Eneko ve que hay otra puerta abierta y, dismulando, nos metemos por allí. Ya dentro, buscamos la mejor posición que podemos y vemos el concierto al lado de una de las cámaras que graba el concierto. Encuentro con la "chica de Boss", todo un monumento y miedo escénico cuando uno de nosotros decide acercarse para decirle que se saque una foto con nosotros... Yo tratando de intentar localizar a Lidia, fue imposible verla.El concierto comenzó con un pasodoble y luego "Badlands" y "No surrender" para acabar, sí, 3 horas después con "Twist and shout" y "La bamba". Vuelta a casa sin lluvia y comparando conciertos. Y parar a comer los bocatas más caros e insípidos del mundo en una gasolinera.
En Valladolid. Nico, Alberto, Edu, Eneko y yo. Y la chica de detrás aburrida...

Y mañana arranco para ver otra vez al Boss. Qué digo al Boss, mejor decir voy a ver a DIOS. Noche en Ondárroa y el sábado hacia Donostia. Alberto y Eneko no podían faltar y esta vez se une Carmen y unos amigos de Eneko. Y más gente a la que espero ver. Dicen que va a llover pero estoy seguro que para el concierto de Anoeta la lluvia se quedó sin entrada...