sábado, 31 de marzo de 2012

Dixebra. XXV Aniversario

Sé que era el curso 91-92 pero no la fecha exacta. Fui con Marta a un concierto solidario a La Real de Oviedo. Ni me acuerdo de la causa solidaria ni de más grupos que tocaban aquel día, pero habíamos ido a ver a Los Locos. Y salí de allí sorprendido por haber visto a un grupo de rock con gaiteru incorporado y cantando en asturiano sobre la realidad social y política y con letras muy comprometidas. También salí  convencido de que iba a ser uno de mis grupos favoritos. Unos años después de su fundación había descubierto a DIXEBRA.

Sus dos primeros discos los conseguí tiempo después gracias a mis compañeros de facultad Jose y Luis. Estaban en una cinta (TDK, creo recordar) junto al concierto en el que los conocí grabado de Los 40 Principales, que escuchaba a todas horas y que ruló por muchas casas de Luanco (y creo que en una todavía está).

Desde aquel primer concierto hasta hoy los he visto muchas veces en distintos lugares. Fiestes de prao, noches celtas, conciertos pola oficialidá, en solitario, acompañados... En Uvieu, Xixón, Avilés, La Felguera, Candás, Pueyes, San Adriano, Lluanco, Noreña, Madrid... seguro que me olvido de alguno. Siempre con buena gente como Burilo, Eneko, Chus, Fran, Raúl, Toño y algunos más y conociendo a otros como Xandru, Pablo Quiroga, el Roxu...

Anécdotas hay muchas, la de Chus llamando a su madre con el zapatófono diciendo que estaba con Xune y que éste años después aún recordaba, Raúl pidiendo que cantaran "Neñu muertu" en ves de "Duérmete neñu", Burilo subido a un escenario en La Felguera que ya era pequeño para el grupo. Imaginaos los que conozcáis a Buri, un personaje voluminoso y bamboleándose y a los de Dixebra intentando esquivarle. Idas a conciertos con controles antidrogas y vueltas con controles de alcoholemia, siempre negativos.

Con Xune en Noreña (Mayo 2003) Poco cambiamos

En los últimos años los veo menos, aunque los oigo bastante y son de los que no faltan nunca en el coche. Pero los conciertos que más me han marcado han sido en estos años. Aquel de junio de 2006, grabación del CD- DVD del XX aniversario, acompañado de Eneko, Raúl, Chus y Rebeca y en el que Pablo Quiroga nos grabó bastante, hasta el punto de que en "Nun llores" aparezco casi 10 segundos en primer plano, Raúl hace un playback casi perfecto en "Indios" y Eneko aparece varias veces (nada raro, me dijeron que aparece hasta en Intereconomía). La falta de Burilo, que se perdía aquel concierto tan importante porque su grupo "Skama La Rede" actuaba en Grao, pero al que su amor por Dixebra le hizo ir a la prueba de sonido. Algo es algo.

Otro momento importante fue el 14 de mayo del año pasado, con Eneko y Paddy. Una sala en Malasaña, cervezas, encuentros con gente a la que sólo vemos en conciertos de Dixebra, las manos en la cabeza de Xune al vernos fuera de la sala tomando cervezas y el debut de Dixebra en Madrid tras 24 años. Primera fila dándolo todo, cantar un cacho de "Mañana fría" al micro con Xune, baqueta de regalo de Jorge Cambareli... Un tío con mi edad ilusionado como un crío por cosas así...

¿Y por qué hablo hoy de todo ésto? Porque ayer todo eso se vino a mi mente. Ayer junto con Burilo, Gra, Ana, Raúl, Silvia, Chus y Pablo acudimos a Quattro a acompañar a la gente de Dixebra en su XXV Aniversario. Viaje a Avilés, tomar algo por Sabugo, ir a pie a Quattro como hace 15 años o más, emcontrarse a la gente de casi siempre (Xandru, el Roxu, Sergio, Jorge), comprar una camiseta y el último CD, cantar, gritar, bailar, saltar, pasar calor, ser bañado en cerveza... Y acabado eso coger el coche a las dos de la mañana y llegar a casa a las tres y media pasadas oyendo el CD. Y al llegar a casa leer el libreto del disco y ver que mi gran (en dos sentidos) amigo Burilo había escrito en él lo siguiente:

"Güei les coses van permal permal nesti país perescaecíu..." Flipé, flipé cuando, na mío época nel institutu de Lluanco cayó nes míos manes una cinta -bendites cintes de cassette- de Dixebra. Alcuérdome que me la dexara'l mí amigu Corral y nella veníen los dos primeros discos de Dixebra y un conciertu en directo n'Uvieu.

Y será una tontería, pero me sentí importante...

Feliz 25 aniversario, Dixebra, que cumpláis muchos más y que todos vuestros seguidores- amigos lo veamos.

P.D.: Buri, creo que esa cinta sigue en tu casa, ¿no?

miércoles, 21 de marzo de 2012

Folios en la nevera

Miércoles. Más de la mitad de la semana laboral cumplida. Cansado, pero incríblemente mucho menos que el lunes, día en que el agotamiento pudo conmigo, puede que por el leve resfriado que arrastraba desde el sábado.

Salgo del trabajo y pongo rápidamente la RPA para escuchar los últimos minutos de los partidos del Oviedo y el Marino. La cosa va bien, los dos empatados a 0 fuera de casa a falta de poco para el final. Aparco y apuro el paso hacia casa. Debo tardar dos minutos en llegar y poner la radio y ya le han marcado al Oviedo y al Marino le han pitado un penalti en contra... Total, dos derrotas por 1-0. Con el Oviedo ya ni me cabreo, es perder el tiempo, pero el Marinín es otra cosa, duele perder con un penalti en el descuento y más cuando te van diciendo que el penalti no era. Así que decido ir a dar una vuelta para ver si se me pasa. Me viene bien pasear, el aire frío me despeja y además estoy cogiendo unos kilitos

En casa, ducha y a seguir con el reto musical. Toca poner una canción que desearías escuchar en la radio. Para una canción que hice y se publicó en un disco decido ponerla, seguro de que está en youtube, que una vez la vi. Busco de todas las maneras que se me ocurren "Say to me" de Hiagen y soy incapaz de encontrarla. Ni esa ni ninguna otra. Así que encuentro en Goear unas del disco que sacó el amigo Edgar bajo el mismo nombre de aquel grupo al que pertenecía en los 90 y me decido por "Lo peor", una canción que a veces me ha ayudado en mis momentos negros, cada vez más lejanos.

Cena ligera y fútbol por la tele y por la radio hasta que me vaya a acostar, enredar un poco con el ordenador, escribir algo, aunque últimamente me da la sensación de que me cuesta escribir... y algo más.

El otro día una conversación derivó en el tema de poner frases motivacionales en la puerta de la nevera. Hace tiempo yo tenía un folio sujeto con un imán que ponía una sola palabra: RESISTIRÉ. Era otra de esas cosas que, aunque parezcan tonterías, me ayudaban en las épocas malas. Hace tiempo que ese folio ya no está en mi nevera, pero la palabra la tengo siempre presente. Pero he decidido coger un folio, escribir una palabra y ponerlo en la nevera sujeto con un imán con el escudo del Real Oviedo que me regaló mi madre.

El folio pone tu nombre, un amor secreto que puede que corra el riesgo de convertirse en un secreto a voces

viernes, 16 de marzo de 2012

Un tímido sinvergüenza

Hay veces que no me cuesta reconocer las cosas. Puedo dar mi opinión sobre muchos temas sorprendiendo a la gente. No me da ninguna vergüenza decir que alguna cosa me gusta o lo contario aunque a veces la gente no dé crédito a lo que escucha o lee. Puedo reconocer sin cortarme que estuve enganchado a Floricienta o Rebelde Way y me gustaban las canciones que salían en esas series, puedo reconocer que me gustan los Hombres G, que no soporto ni a Meryl Streep ni el cine oriental, que Amelie me parece un truño insoportable, que nunca he visto Torrente ni tengo ganas de ver ninguna de las 4 películas, que soy un romántico incurable y me gustan las comedias románticas (no todas) y las canciones de amor y desamor... Y mil cosas más. Y lo digo sin ponerme colorado, que ya me decía alguna paisana en Luanco hace muchos años que yo era un sinvergüenza.

Sin embargo, en lo relativo a los sentimientos tiendo a esconderme, a no mostrarlos, a callarme cuando no debo y a hablar cuando he de estar callado. A contarle todo a mi confidente, que ya debe estar un poco harto de ese tipo de historias que habitualmente salen mal. Lo malo de todo eso es que a veces soy demasiado transparente y se me nota qué pasa y con quién pasa...

Me dicen que ahora hay cosas más que evidentes que yo no logro ver. Me hablan de historias extrañas, de marcajes de territorio, de señales. No me creo nada, no hago caso y sigo con mi vida. Pero insisten y me hacen pensar si es o no verdad. Pero soy tan sinvergüenza para unas cosas como tímido para otras y me quedaré esperando.

lunes, 12 de marzo de 2012

Cómo te puedo odiar tanto...

Últimamente no tengo demasiadas ganas de escribir. Puede que no tenga mucho que contar, ya que la rutina es la constante de mi vida. Puede que sí lo tenga, pero que no sean cosas para escribir o que sí lo sean, pero no quiera contarlas de momento.

Trabajar, dar un paseo, alguna cosa por casa, el reto musical con mis "amigüitas" del FB, alguna que otra conversación... Poco más.

Y el fin de semana fue muy bueno. Salir el viernes a cenar y tomar algo, un sábado en el que se sale a tomar algo a las dos de la tarde y se llega mucho tiempo después a casa. Muy buena compañía, la gente de siempre y nueva y buena gente a la que seguir conociendo. Incluso sufrí un "secuestro" en el que las secuestradoras fueron comprensivas y me trataron estupendamente.

Y el domingo descansando, un plato de pasta, un Burn y algo de televisión esperando que llegara la noche.

Lunes, cómo te puedo odiar tanto...

lunes, 5 de marzo de 2012

Cansado

Cansado, tirado en el sofá, sin ganas de hacer nada, ni siquiera me apetece pensar demasiado. Un fin de semana de dormir poco, hacer mucho, algo de curro, fútbol, rugby, algún que otro café, tertulia, escuchar decir a alguien que me quiere y no recibir más noticias, que sean tres las personas que te llamen soso en una semana (sí Elena, fuiste la última pero no eres la única, jeje), leer que soy "superracional" y "organizado" cuando soy más bien todo lo contrario, tratar de convencer a alguien que no soy absolutamente nada sexy y tener que aceptárselo por no poder convencerla...

Risas, muchas risas hablando de diferentes canciones, del estilismo de Superman y de lo que pierden ese tipo de películas con el paso de los años, opiniones para todos los gustos hablando de fruta. Una tertulia on line que me hizo amena la tarde del domingo.

Se acaba el lunes y me da la impresión de que la semana se me va a hacer larga.